El balón es parte de mi cuerpo


Recientemente he tenido una conversación con el Sr Flores, tras la cuál le he estado dando muchas vueltas a diferentes apectos que a continuación os expondré.

Él está inmerso en la formación de los entrenadores de su club y, constantemente les está proporcionando herramientas para su mejora.
Hace pocas fechas les "colgó" un vídeo sobre manejo de balón http://abituci.blogspot.com.

Yo soy de los entrenadores a los que le "tira" eso de mandar "deberes" para casa. Y además soy de los que denomino "Tarantino´s"; entrenadores que profesan una atracción terrible hacia los pies.
El trabajo de pies es fundamental en todo mi trabajo y lo considero piedra angular de cualquier deporte. Así que al más puro estilo Frankie Dunn (entrenador de "Million Dollar Baby"), propongo tareas motrices que requieren práctica fuera del entrenamiento con el grupo. Y así se lo hago saber a mis jugadores.

Pero, después de hablar con el Sr Flores; me dí cuenta en que no hay nada más motivante para un jugador que hacer algo "imposible" con el balón. Jugar con el balón al más puro estilo freestyle. Mientros ellos disfrutan con esas virguerías, están mejorando su contacto con el balón, sus sensaciones, su dominio de él; en definitiva están entrenando.

Si bien el trabajo de pies también es motivante para los jugadores debido a la dificultad inicial a la hora de ejecutarlos. Añadir pequeñas dosis de manejo de balón para "casa" seguro que no supondrá ningún "bufffff" por parte de los jugadores.

Así que me he propuesto seguir los pasos del maestro y ofrecer a mis jugadores pequeños retos diarios, que sin la práctica fuera de los entrenamientos no sea posible abordarlos.

Os dejo algunos vídeos que me servirán para plantear estas situaciones y que espero que también les sriva a todos nuestros visitantes.








Rebote defensivo


El rebote es una acción en la que intervienen diferentes elementos:

• Coraje.
• Ambición.
• Espíritu competitivo.
• Ganas de jugar.
• Técnica individual.

Nos quedamos con el último y, os dejo algunas claves en el rebote defensivo del JSB en 1ª línea de pase:

Preparación
1 Mirar al balón y al adversario
2 Correcta postura defensiva
3 Mano en línea de pase

Ejecución
1 Giro hacia delante/atrás sobre pie atrasado/más cercano del adversario
2 Dar un paso hacia el atacante/atrás con el otro apoyo
3 Dar la espalda al atacante
4 Ampliar la base de sustentación (hacernos grande)









5 Brazos levantados








6 Ir a por el balón
7 Coger el balón con las dos manos








8 Separar los pies en el aire
9 Proteger el balón a la altura de la frente. No subir








10 Caer en equilibrio.


Pase y recepción

Por tríos. Ejercicio para el trabajo de pase y recepcióncon un pie. Nos interesa destacar el concepto recibir y encarar= 1 sólo gesto.

Se pasa y desplaza tal y como indica el gráfico de abajo; finalizando en pse al corte desde el eje central. Se debe atender a las siguientes cuestiones:

- Recepción 1 pie
- Ofrecer blanco
- Pase a 1 mano
- Cambios de ritmo
- Pase al espacio

Agradecimiento


La redacción del portal web www.desdeelbanquillo.es ha tenido a bien contar con mi firma como colaborador. Es un honor para mí entrar a formar parte de esta web; una web que cuenta con entrenadores de la talla de Piti Hurtado, Raúl Jimenez o el grandísimo Eduardo Burgos.

Así que a partir de ahora además de en este mi blog, podréis leerme en www.desdeelbanquillo.es. Además de en la web de la FAB y de la delegación gaditana.

Gracias a la redacción de www.desdeelbanquillo.es y en especial a Alberto Oliva por el interés mostrado.

¿Palo al trivial?

Ayer me "jugaba" un quesito, el de deporte.
Estaba a punto de ganar......... y me llegó la suerte. Pregunta de baloncesto. Gané!!!!

Pero me pitaron pasos........





Jugador profesional de baloncesto = NBA.
FIBA = Amateur.

Manda..........


Concentración


Hace unas semanas llegó a mí correo por mediación de una amigo. Una newsletter sobre "coaching".

De él os dejo una serie de cuestiones sobre concentración que pueden ser muy útiles para nuestro trabajo. Así al menos lo espero.

Un joven muy brillante fallaba constantemente en los exámenes, sin razón explicable. Al fin, los padres lo llevaron a ver a un maestro espiritual. 
“Me dicen que eres muy dotado en ciencias”, dijo el maestro, “así que dime, cuál es la diferencia entre una luz eléctrica muy potente y un rayo láser”.
“Es fácil”, dijo el adolescente. “El láser amplifica y concentra los rayos de luz para hacer el rayo más intenso, mientras que la luz eléctrica sólo dispersa los
rayos, cada uno en su dirección.”
“ ¿Pero no se necesita más energía para producir un rayo láser?, preguntó el maestro.
“En realidad no”, dijo el joven, y sonrió al comprender el mensaje de esa pregunta. 
“Sólo se trata de concentrar y enfocar”. dijo el muchacho, le agradeció y se fué.


Si sólo se trata de concentrar y enfocar:
¿Qué nos distrae en el camino a nuestros objetivos?
¿Cuáles son las distracciones mas comunes que atravesamos?
¿Qué es lo que hacemos  mas importante?
¿Qué se muestra mas urgente que, lo que con anterioridad, elegimos como importante?

¿Somos concientes de nuestras distracciones o nos pasan en transparencia?
¿A dónde estamos cuando no estamos?
¿Sabemos de la importancia de concentrarnos y enfocarnos en lo que queremos?
¿Destinamos tiempo para eso?
¿Qué nos hace postergar?




Cuando era pequeña jugaba un juego conmigo misma que luego, en la vida, me dio enormes resultados.
Yo tengo tres hermanas, por lo tanto en mi casa siempre había mucho barullo, que a mi no me dejaba estudiar. Buscando soluciones se me ocurrió este ejercicio:
Tomé un libro de cuentos y al lado mío puse un reloj que hacia mucho ruido al pasar los segundos. Su tic tac era ensordecedor.
Me propuse leer el cuento sin escuchar ese ruido lo cual requería mucha concentración. Cuando lo logré empecé a leer libros de estudio hasta que un día no escuché mas el reloj ni los ruidos de mis hermanas. Lo había conseguido. Concentración en medio de la distracción



Quisiera poner a tu alcance algunos tips que a mi me sirven para mantenerme concentrada en mis largas jornadas de trabajo, estudio y escritura.
Elijo lo que quiero hacer y me comprometo con eso. Busco disfrutar de lo que estoy haciendo, sino hago otra cosa, quizás no es el momento.
Trabajo aproximadamente una hora sentada luego me levanto, hago algunos movimientos, camino unos pasos y cuando me siento busco relajarme antes de empezar. Tomo agua
Cada dos horas mas o menos hago un ejercicio para que trabaje mi cerebro derecho que puede ser corporal o mental.
Tengo varios proyectos comenzados a la vez y cuando me freno con uno , no insisto sino que cambio de proyecto. Horas después, el freno desapareció porque mi cabeza se relajó con ese tema y lo puedo retomar.
Cada tres tengo un descanso de media hora
Descanso media hora después de comer
Frente a mi tengo un mapa con mis objetivos, el cual veo cada tanto para recordarlos y una foto de mis hijos que me inspiran a ser cada vez una mejor persona .



Deporte limpio


¿Quién no ha tenido que esconder el botiquín en los viajes para que los jugadores no tomaran relajantes musculares, para dormir de un tirón y evitar el palizón del autobús?

Tema de rabiosa actualidad que es abordado por la fundación "Miguel Indurain". Web más que aconsejable de visitar.

Os dejo un documento para entrenadores sobre este tema que aunque quizás para los amateur no sea nuestro día a día, si que es interesante al menos conocerlos.

Y los que toquen el deporte individual, conocerá de sobra a los "asmáticos" antes de la carrera; o al rey de las aspirinas.





¿Castigar sin "play" o sin basket?


A pesar de lo que muchos pudieran pensar, los deportistas y los aficionados al deporte, son, al parecer, gente mucho más intelectual de lo que creemos.

Esto, a juzgar por las conclusiones de un nuevo estudio científico que afirma que hacer deporte -o incluso ser sólo aficionado- mejorar nuestras capacidades cerebrales.

El estudio, llevado a cabo en la Universidad de Chicago, dice que partes del cerebro normalmente involucradas en el la planeación y el control de acciones, son utilizadas al participar en conversaciones deportivas.

Y esto mejora las capacidades cerebrales con un efecto duradero, afirma la investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, PNAS (Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos).

Según los autores, estos resultados revelan que el cerebro adulto puede ser más flexible que lo que previamente pensábamos.

"El estudio demuestra que las actividades no relacionadas con el lenguaje, como ver o jugar un deporte, mejora la capacidad de entendimiento" afirma Sian Beilock, quien dirigió el estudio.

"Esto ocurre porque las áreas del cerebro normalmente utilizadas para llevar a cabo una acción, se involucran de forma muy activa en el entendimiento del lenguaje", agrega.

Entendimiento

En el estudio participaron jugadores de hockey, aficionados y gente que nunca había visto o jugado el deporte.

Los científicos llevaron a cabo una serie de experimentos en los que los participantes debían escuchar conversaciones sobre el juego.

También escucharon conversaciones sobre actividades simples diarias, como tocar una puerta o barrer el piso.

Los investigadores llevaron a cabo escáneres cerebrales de los participantes utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (MRI), lo que les permitió inferir las áreas del cerebro más activas mientras escuchaban las conversaciones.

Posteriormente los participantes llevaron a cabo una serie de pruebas diseñadas para medir la comprensión de estas conversaciones.

Como se esperaba, la mayoría entendió el lenguaje de las actividades diarias, pero los jugadores de hockey y los aficionados tuvieron mejores resultados en el entendimiento del lenguaje relacionado a este deporte.

Los escáneres cerebrales mostraron que cuando los jugadores y aficionados de hockey escucharon el lenguaje del deporte, mostraron actividad en la región del cerebro asociada a la planeación y selección de acciones físicas bien aprendidas.

El aumento en la actividad en estas regiones motoras del cerebro, dicen los autores, ayuda a los jugadores y aficionados a entender mejor el lenguaje del deporte.

Y el efecto, tal como dice Sian Beilock, parece ser a largo plazo.

"La experiencia de jugar y ver un deporte tiene efectos duraderos en el entendimiento porque al incorporar las áreas motoras del cerebro logra transformar las redes neurales encargadas de la comprensión", afirma la investigadora.

Los expertos afirman que el estudio podría tener implicaciones en el aprendizaje ya que demuestra al comprometerse con una actividad, una persona puede mejorar sus capacidades de entendimiento del lenguaje.

La influencia de la metodología aplicada en la iniciación al minibásquetbol, en la efectividad del jugador. ParteV


La metodología y progresión didáctica de la enseñanza en nuestra propuesta al baloncesto de iniciación:

Teniendo presente lo dicho hasta ahora, son tres las preguntas que se hace un sujeto al principio, ante un juego de movimiento (minibásquet o baloncesto):

- ¿Qué es?.

- ¿Por qué se hace?.

- ¿Cómo se hace?.

El instructor - entrenador, a tal fin, debe ser muy claro, especialmente al principio, respondiendo a lo que es un determinado ejercicio o un determinado movimiento. Después, debe ofrecer al niño la posibilidad de experimentar por sí mismo el por qué y cuándo lo debe realizar, dejándole ejercitar la propia creatividad. Finalmente, debe dar, al principio, pocas pero concisas sugerencias sobre cómo realizar el ejercicio o el gesto (sugerencias que se incrementarán con el paso del tiempo), dando así limitada importancia a la perfección inicial del gesto, para evitar meterse rápidamente en el tecnicismo, apto para satisfacer a los más dotados y que lleva a una selección precoz, fenómeno que deberá ser absolutamente ajeno al minibásquet.

Es importante, en tal sentido, localizar el interés y la finalidad de cada ejercicio - juego y de los consejos que se hacen a los chicos durante la ejecución. Todo esto constituye la verdadera guía para saber cuánto se puede pretender de los chicos (dar en la medida en que un individuo está en disposición de recibir).

Al inicio, los ejercicios y los gestos deben ser simples, después cada vez aumentarán en dificultad y las combinaciones y las reglas se harán más complejas (se recomienda sobre este aspecto consultar el libro “Baloncesto Formativo” –3, 4-).

Sobre estas premisas se ha elaborado una metodología de la enseñanza básica que encuentra sus raíces en el cumplimiento de los siguientes principios fundamentales (esta metodología variará con el paso del tiempo):

- Vivencias de situaciones - juego con la aplicación de algunos fundamentos.

- Explicación y demostración contemporáneas por parte del instructor - entrenador: el entrenador demuestra y propone caminos de solución, que deben ser resueltos por el niño.

- Experiencia creativo - práctica por parte del sujeto, creatividad del chico sobre la base de cuanto ha visto, y no búsqueda de la perfección del gesto a través de la continua repetición del mismo.

- Experiencia práctica del individuo solicitada de una situación de confrontación competitiva: driles, ejercicios - juego, formas jugadas, situaciones - problema, etc.

La pedagogía en la progresión didáctica que recomendamos para la aplicación de esta metodología en las edades de iniciación al baloncesto (7 - 8 a 11 - 12 años), es la siguiente:

a) Trabajar al principio al nivel de aprendizaje motórico, de esquema motor y esquema corpóreo. Ejercicios - juego con balón, insistiendo particularmente en aquellos de percepción del cuerpo y lateralidad, de estructuración espacio - temporal, de coordinación general y segmentaria, de educación postural y de educación respiratoria. Estos ejercicios - juego, de simples (6 a 8 años) pasarán a ser complejos (9 a 12 años) y siempre con mayor coeficiente de dificultad.

b) Enseñar de vez en vez y separadamente las cuatro reglas del minibásquet propuestas, y combinarlas entre ellas, usando ejercicios - juego que, fáciles al principio, se vayan complicando, según el grado de aprendizaje de los chicos. Los fundamentos vienen enmascarados y enseñados bajo la forma de juego. Las reglas y las combinaciones se enseñan del siguiente modo:

1. “No se puede caminar ni correr con el balón en la mano, por tanto hay que botarlo en el suelo”, dribbling. Se enseñarán varias formas de realizar el bote en situaciones siempre diferentes usando, al principio, un lenguaje accesible a los niños. Después, los ejercicios - juego se irán complicando, haciéndolos más interesantes y estimulantes. Deben presentarse las diversas situaciones de juego primero parados y, luego, en movimiento.

2. “Para ganar hay que encestar la pelota en la canasta adversaria más veces que el rival, de forma que es preciso tirar”, lanzamiento. Al principio decir sólo que suelten las manos y miren la parte del cesto más cercana. Es importante presentar, al principio, varios modos de lanzar en situaciones siempre distintas (a dos manos, a una mano) bajo forma de competición por puntos. Tras el tiro a dos manos y una mano, se presentará el tiro en suspensión, la entrada en bandeja y los tiros especializados. La precisión del tiro es una fase sucesiva, como la corrección. Lo importante al principio es aconsejar, incitar, estimular. (Sobre este tema ver: “La relación entre los medios, la metodología y la efectividad”, de Esper Di Cesare, 2000).

3. “Para ir a la canasta, primero hay que driblar”. Demostrar al niño, mediante situaciones combinadas de bote y lanzamiento que es más simple tirar desde debajo de la canasta que desde lejos y, por tanto, aproximarse es importante, por lo que debe botar buscando buen sitio. Las conclusiones de tiro se presentarán en formas diferentes y la destreza aumentará con la mejora de las funciones motoras.

4. “No se puede jugar sólo contra todos, hay que colaborar con los compañeros de equipo y, por tanto, hay que pasar el balón”. Pase. Iniciar la didáctica del pase partiendo aún de situaciones individuales de un balón por niño (como en el bote y en el lanzamiento) para pasar después a la situación de un balón cada pareja, hasta un balón cada cinco. Los ejercicios - juego son de intercambio de balón propio con un compañero en situaciones siempre nuevas y distintas, primero parados, luego en movimiento. Los consejos a dar al principio son de extender bien los brazos y hacer ver dónde se quiere recibir el balón. Es importante mostrar varios modos de pase (a dos manos desde el pecho, a dos manos sobre la cabeza, a dos manos picado, etc.). Siempre bajo la forma de competición estimulando la creatividad de ejecución. Sucesivamente es oportuno, presentar todos los demás modos de pase con una mano (lateral, lateral picado, béisbol, etc.).

5. “Se puede ir hacia la canasta botando o pasando el balón”. Bote, pase y lanzamiento. Es importante variar continuamente la temática de trabajo (ejercicios - juego diferentes) y presentarla, al principio, bajo la forma de competencia y juego.

6. “Para vencer hay que lograr que el contrario haga pocos encestes, así que es preciso defender”. Defensa. Para hacer comprender mejor el concepto de defensa es importante partir de una situación de posesión del balón. Como en el dribbling y el pase se comienza con un balón por niño, enseñando a defender la posesión de la pelota (percepción y defensa del cuerpo), a intentar recuperarla si se pierde y, si no se puede recuperar, a defender la canasta propia. Por ello, se empezará con el 1 versus 1, primero parados y luego en movimiento, comenzando en todo el campo y, luego, en situaciones de espacio restringido. Los juegos propuestos serán muy simples al comienzo para hacerse cada vez más difíciles y costosos.

7. Combinar las cuatro reglas: Mediante ejercicios - juego de combinación de bote, pase, tiro y defensa en situaciones siempre sencillas al comienzo, variando la dificultad sucesivamente. El conjunto nos llevará a enseñar lo que es el juego globalmente, con toda su lógica y secuencia. Es importante presentar situaciones e juego con alternancia ataque - defensa. Después de que las cuatro reglas del juego y sus combinaciones han sido aprendidas de forma simple (6 a 8 años) y en forma más compleja (9 a 12 años), el instructor debe poner a los chicos en condiciones de disputar partidos lo más rápido posible (5 o 6 clases).

Para conseguirlo deberá:

a) Para los chicos de 6 a 8 años: Hacer efectuar mini - partidos desde 1 vs. 1 en una canasta, a 1 vs. 1 en todo el campo, para llegar al 3 vs. 3 en forma libre (analizando el 1 vs. 1 con apoyo), primero con balón consignado, después con salto entre dos en mitad de campo. Iniciar y enseñar el reglamento extrapolando las distintas situaciones (saque lateral, de fondo, falta personal, etc.) del juego mismo, en cuanto el niño tiene necesidad de vivir estas experiencias como algo tangible. El 3 vs. 3 en forma libre es el resultado final máximo para niños de 6 a 8 años.

b) Partir del 3 vs. 3 libre, para efectuar partidos 3 vs. 3 en franjas (centro, lado derecho, lado izquierdo), buscando dar orden al juego. Serán analizadas todas las situaciones de superioridad e inferioridad numérica (1 v. 2, 2 v. 1, etc.), defensa sobre el portador del balón y defensa sobre el jugador sin balón. Se preparará después el 3 vs. 3 didáctico en medio campo subdividiendo el área en tres partes, fijando las misiones y los papeles, que deberán ser intercambiados. Del 3 vs. 3 se pasará al 5 vs. 5 en forma libre, después a la didáctica del 5 vs. 5 en medio campo (centro, ala derecha, ala izquierda, ángulo derecho, ángulo izquierdo), con defensa al principio pasiva y, luego, activa. No debe haber especialización de funciones. Todos deben jugar en todas las posiciones. Del 5 vs. 5 en medio campo, se pasará al 5 vs. 5 en todo el campo, partiendo de una situación de canasta o de rebote defensivo. El 5 vs. 5 en todo el campo, defensa hombre a hombre, concepto de pasar y jugar, es el resultado final máximo al que se debiera aspirar en la etapa final del minibásquet. El reglamento se aplica en una forma más rígida, desde situaciones que se verifican en el campo: personal, autoacusación, tiros libres, saque lateral, saque de fondo, salto entre dos, participación de un árbitro. Todas estas situaciones, teniendo presente la gradación de aprendizaje, permiten al chico aumentar la propia visión corpórea en el ámbito del juego. El interés aumentará con relación al aumento de la dificultad de los ejercicios - juego y de las combinaciones entre ellos. Escalonadamente, se insertarán ejercicios didácticos para fijar mejor las diversas posiciones de partida, el desarrollo del gesto específico, la posición de conclusión. El partido de 5 vs. 5 en todo el campo de juego será el último momento técnico, es decir, la esencia del juego.

Terminamos nuestra propuesta, confirmada por la investigación realizada, con un deseo: que los centros de minibásquet primero y, los clubes de baloncesto después, no pierdan de vista su función social y que todos los instructores de minibásquet y los entrenadores del baloncesto intenten difundir la faceta moral de la enseñanza deportiva, que tal vez no nos hará ganar un título o una medalla, pero sí nos ofreceré jóvenes mejores.

La influencia de la metodología aplicada en la iniciación al minibásquetbol, en la efectividad del jugador. Parte IV


* Del juego - deporte del minibásquet al deporte del baloncesto:

El “juego” es una actividad individualista, egocéntrica, y tiene la función de revelar al sujeto el conocimiento de su propio cuerpo y de llevarle a dominar los instrumentos (en nuestro caso, el balón). A través del juego se tienen las primeras experiencias, se conocen los instrumentos (balón), el espacio operativo (terreno de juego), se conoce y se acepta a los compañeros de equipo. El juego, actividad primaria del niño, asume formas diversas según la edad. Cuando el sujeto toma posesión del instrumento (el dominio) se pasa del juego espontáneo al juego de reglas que se instaura en el momento de la adquisición de la sociabilidad por parte del niño. La plena aceptación de la presencia de otros individuos en el mundo egocéntrico del juego, lleva de hecho a la elaboración de reglas y normas que limitan la libertad extrínseca en el comportamiento lúdico del niño. El juego de reglas señala el momento en que la pura satisfacción viene limitada por la realidad exterior, constriñendo así al niño a un compromiso entre exigencias internas y externas. Este estadio representa el fin del juego en cuanto tal, englobando e integrando en sí mismo, todas las formas precedentes.

A tal fin, las reglas del minibásquet deben ser presentadas escalonadamente, primero en forma simple, después en forma siempre más compleja y, sucesivamente, combinada entre ambos, todo para que el juego venga comprendido en su entera dimensión y lógica.

En el minibásquet, las dos primeras reglas que presentamos son el dribbling y el tiro. Cada niño tendrá “su balón” a disposición. Esta situación egocéntrica vendrá exaltada proponiéndole muchos ejercicios - juegos de dribbling, tiro, y combinación de ambos.

Del juego de reglas al juego - deporte el paso es brevísimo. El proceso de paso de una situación individual y egoísta a una situación colectiva debe llegar gradualmente según se determinó al principio, teniendo en cuenta las exigencias del niño. En el juego - deporte colectivo se tiene necesidad del otro, del compañero, y por ello en el minibásquet vendrá presentada la tercera regla, o sea, el pase. Pero no se partirá, al principio, de un balón por pareja, sino aún de un balón por niño, con ejercicios - juegos de intercambios de balones, en una relación de plena confianza. Se llegará así a un balón por pareja (luego cada tres, cada cuatro y cada cinco chicos) primero en ejercicios - juego sin movimiento, luego con desplazamientos, haciendo vivir al niño todas las situaciones intermedias de modo intenso, real y concreto, haciéndole además comprender los matices y contrastes de las diversas situaciones - problemas que, de vez en vez, le vienen presentados. Lo mismo vale para la cuarta regla del minibásquet, la defensa.

Se iniciará también con un balón por niño, que deberá defenderlo (por tanto, conocimiento y defensa del propio cuerpo y del balón) y si lo pierde intentará recuperarlo y, si no lo consiguiera, deberá defender su canasta.

En el niño, en el joven, la competencia debe seguir siendo un juego. Una verdadera actividad agonística, competitiva, corresponde a la necesidad de afirmación, de confrontación, de medida de la capacidad propia. El minibásquet, en nuestro caso, no debe ser concurrencia o antagonismo colectivo, debe ser juego de competición cooperativa que une a los miembros de un equipo y desarrolla el sentido de pertenencia a un grupo. Las situaciones creadas por los juegos de la primera regla y por los juegos - deporte sucesivos son favorables al comportamiento social, mejoran la organización y cooperación. Es importante, en este período, no obligar al muchacho a practicar un solo juego - deporte. Sería bueno dejarle probar otros de modo que, tras haber cumplido su visión del horizonte deportivo pueda elegir el juego - deporte que más le interese, le atraiga y responda a sus motivaciones. Y tanto mejor será el instructor de minibásquet cuantos más niños continúen jugando al baloncesto tras conocer otros deportes.

El chico está a menudo influido por los deportes del adulto y tiende a imitarlo por identificación, pero no porque practica la misma actividad objetiva (en nuestro caso, el baloncesto). Es importante, por ello, no hacer corresponder los juegos de reglas de los niños a los deportes colectivos del adulto, transformando los primeros en una iniciación precoz a los segundos: el juego de reglas debe mantener su carácter espontáneo y creativo.

El minibásquet debe mantenerse como tal y no debe ser el baloncesto en miniatura. Podrá transformarse en baloncesto posteriormente. Como al crecer no le bastan los juegos - deporte, el niño irá a la búsqueda de situaciones - problemas cada vez más difíciles y complicadas. Deberemos entonces insertar las reglas técnicas para codificar el juego. Se pasa así del juego - deporte al deporte (en nuestro caso, del minibásquet al baloncesto) que no es ya un juego en sentido formal, sino el momento terminal del juego. Para convertirse en adulto, el niño debe hacer deporte, considerándolo no obstante, como lenguaje alternativo para poder comunicarse consigo mismo y con los otros