A fuego lento...

Cierto es que de todos es conocido que la especialización deportiva siempre debe ir tras una formación polifacética; pero bien cierto es también que si nos pasemos por cualquier pabellón, este axioma no se cumple en absoluto. No todos actúan como dicen que lo hacen.

El proceso de planificación deportiva de un jugador es largo y complejo, requiriendo que se manejen y controlen una inmensa cantidad de variables. Proceso que en infinidad de ocasiones se pretende "acelerar" entrenando más tiempo, a mayor intensidad y en edades más tempranas.

Este hábito de querer construir jugadores maduros a edad temprana ha sido un debate inacabado que tiene tanto detractores como defensores. 

Personalmente comparto la postura que manifiesta la necesidad de enriquecer las primeras fases de preparación al deporte con un desarrollo multilateral que permita una correcta iniciación a la especialización deportiva. 

Si consideramos la iniciación al deporte como un proceso a largo plazo, proporcionar experiencias múltiples cercanas a diferentes modalidades deportivas, si bien no aseguran alcanzar su máximo rendimiento deportivo, si que permite efectuar un proceso de iniciación a la especialización deportiva de forma progresiva.

Bompa pone de manifiesto pros y contras a estas opciones de planificación deportiva:

Especialización temprana.

* Mejora rápida del rendimiento
* Mejor rendimiento alcanzado a los 15/16 años debido a adaptaciones rápidas
* Inconsistencia en el rendimiento en las competiciones
* A la edad de los 18 años, muchos deportistas se "quemarán" y dejarán el deporte
* Propensión de lesiones debido a una adaptación forzada


Programa multilateral.

* Mejora del rendimiento más lenta
* Mejor rendimiento a partir de los 18 años, la edad de la madurez psicológica y fisiológica
* Consistencia en el rendimiento en competición
* Vida deportiva más larga 
* Pocas lesiones


"Son nuestras decisiones las que muestran lo que podemos llegar a ser. Mucho más que nuestras propias habilidades" J.K. Rowling

Aspectos prácticos de la programación

Os dejo este artículo que hace unos años desarrollé para el extinto club del entrenador. En él podréis encontrar las líneas generales para el diseño de una programación anual, haciendo especial significación en la formulación de los objetivos.



#13 Basket Fem

Os dejo mi artículo publicado en el 13º número de la revista Basket Fem, "Cómo ser el entrenador que deseas ser"


¿Sómos veloces?

Una de las variables más importantes a trabajar en cuanto a la condición física en nuestro deporte, es la velocidad. 

El trabajo de la velocidad en nuestro deporte no se define sólo por una conducta, sino que se define por un sumario  de actos motores específicos que vienen determinados por las diferentes acciones del juego real.

Seirul lo  clasifica los diferentes tipo de velocidad en las siguientes categorías:

Velocidad de puesta en acción o velocidad de salida.
Es la necesaria para iniciar la carrera desde parado con o sin balón. Este tipo de desplazamiento no es sólo el que se realiza para las arrancadas, sino para la recepción de balón, anticiparse a un pase, realizar un bloqueo, atrapar un rebote...

Velocidad de intervención.
Es la apreciable en las situaciones de 1c1 cuando se disputa un balón que nadie dispone. Giros, paradas, cambios de dirección...

Velocidad de cambio de ritmo. 
Se manifiesta cuando un jugador se desplaza a una determinada velocidad y esta la aumenta de forma brusca manteniéndola el tiempo necesario, llegando incluso a ser un desplazamiento de aro a aro.

Velocidad de ejecución. 
Desplazamiento espaciales cortos o casi inexistente en el que el jugador ejecuta una o varias acciones técnicas encadenadas a la máxima velocidad posible.

Velocidad intermitente.
Es la necesaria para realizar sucesivas acciones a máxima velocidad con paradas intermedias o aceleraciones negativa del desplazamiento. A pesar de encadenarse varias acciones técnicas sucesivas o encadenadas, se considera como una sola acción. El desplazamiento puede alcanzar entre los seis y quince metros, subdivididos en cambios de dirección, velocidad y acciones técnicas.


A esta clasificación sería interesante añadir tal y como Martín-Acero contempla, la velocidad máxima que cada jugador posee sobre los gestos técnicos y la velocidad óptima para el desarrollo del juego colectivo respecto a las acciones técnicas individuales.

Esta afirmación determina la importancia que tendrá la atención selectiva del jugador y su capacidad en la toma de decisiones durante el juego real.


"A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde" Séneca.
Cuida que las acciones técnicas de tus jugadores sean lo suficientemente veloces para superar al rival, no pero no lo excesivamente veloces como para que obstaculice el desarrollo del juego colectivo.

Formadores con un mismo decálogo

Siempre es positivo valorar el estudio de otros deportes con ocasión de incrementar la variabilidad y calidad de nuestro trabajo en el baloncesto. No seré yo quién os descubra el tesoro del pensamiento lateral.

De entre la amplia bibliografía de otros deportes colectivos e individuales, os quiero reseñar en esta ocasión las directrices conductuales que para los monitores y entrenadores de fútbol base, Sánchez Latorre destaca.

Podréis valorar por vosotros mismos, como punto por punto compartimos el mismo método constructivista del aprendizaje y una metodología que gira alrededor del alumno/jugador como elemento activo. El formador como gestor de emociones y el cual no deja de lado el trabajo acerca de este ámbito socioafectivo del aprendiz.

Detallaremos este "decálogo" con unos apuntes de interés, vamos a ello.

1.- Utilizar mayoritariamente el refuerzo positivo
Motivar para que el niño continúe con la actividad, debe ser premisa fundamental en nuestro trabajo formativo.

2.- Recompensar las conductas correctas tan pronto como ocurran. 
Especialmente con los más pequeños. Teorías conductistas del aprendizaje

3.- Reforzar los esfuerzos tanto como los resultados.
Recordad la importancia que le damos a nuestros objetivos de proceso!!!!

4.- Dar ánimo inmediatamente después de un error, si el deportista sabe como corregirlo
Sabes hacerlo!!!!!

5.- Cuando sea apropiado, dar una instrucción técnica o táctica correctiva después de un error.
El aprendiz debe tener información instantánea de cómo ejecuta, decide o percibe la actividad. Feedback constante

6.- No castigar cuando las cosas van mal
Interesante leer el post "El castigo por la culata"

7.- Mantener el orden en el grupo, estableciendo expectativas claras.
Trabajo por objetivos, ¿os suena?

8.- Lograr un buen clima en el grupo. 

9.- Equilibro entre libertad y estructuración
Para quiénes disfruten de la construcción del juego libre con normas como es mi caso, valorarán este punto. ¿Pensáis que el juego del Barça de Guardiola estaba encorsetado?

10.- Todos los miembros del equipo son parte del mismo
Pero, ¿cuidas de todos por igual? ¿le dedicamos menos tiempo y atención a los menos favorecidos? Reflexionemos

11.- Utiliza la recompensa para reforzar la participación. 
Interesante el uso de tareas cooperativas a este efecto. ¿Quién de nosotros no las ha utilizado en determinados momentos de la temporada?

12.- Permitir a los futbolistas explicar sus acciones
La comunicación con nuestros jugadores debe ser un canal siempre abierto que contribuirá a colaborar en su proceso de aprendizaje y de un alto valor cognitivo.

13.- Ser imparciales.

14.- Evitar los "sermones" largos
Siempre hemos apostillado lo negativo de los entrenadores que hacen de un entreno un clinic en el que demostrar su elevado conocimiento ante sus jugadores. El baloncesto se aprende jugando al baloncesto.

15.- No dar ánimo o instrucciones de forma sarcástica


Todo deporte como tal, es educativo siempre y cuando se tengan los conocimientos adecuados y se trasmita de forma correcta según los intereses y necesidades de los aprendices. Y luego, está la grada...


Trabajaba un día el pintor Apeles en retrato de un ateniense, cuando un zapatero vecino del artista le hizo una observación atinada del zapato que lucía el modelo. Apeles se apresuró a corregir su yerro. Como el artesano extendió su juicio a otros pormenores de la tela, Apeles le dijo: 

-Zapatero, no juzgues más allá del zapato. O lo que es igual: "Zapatero a tus zapatos". 

# Iniciativa

Porque siempre hay alguien que da ese primer paso que "obliga" al resto a seguir el camino. 

Os dejo un excepcional vídeo que seguro no es de vuestro agrado y sobre todo merecedor de reflexión.  

El baloncesto es trabajo en equipo, pero alguien tiene que dar ese primer paso ¿eres tú ese líder que necesitan?





Tareas para todo

 Os dejamos una serie de tareas de interés para el aprendizaje de diferentes aspectos motrices, no sólo en cuanto a acción, sino a percepción y decisión.









El castigo por la culata

El castigo es un procedimiento muy poderoso que permitirá la reducción rápida y sustancial de la conducta no deseada.

Su adecuado uso puede producir una supresión permanente de la conducta, lo cual en determinados contextos sociales es muy necesario por su potencial daño.

Pero no todo el monte es "orégano". El castigo trae consigo una serie de problemas potenciales asociados a él. Veámos algunos de ellos:



* Escape

La respuesta más usual por parte del "castigado· es tratar de escapar de lo aversivo, en nuestro caso, el entrenador que castiga.

Esta "huída" no es sólo presencial, sino simplemente "desconectando" o como habitualmente se dice: "le entra por un oído y le sale por el otro"

El llanto, las excusas, las mentiras... son otros medios que el "castigado" utiliza para evitar el castigo.

Importante recalcar que quiénes frecuentemente son "castigados" se vuelven expertos en este tipo de evasiones.


* Agresión

Un jugador que es continuamente "castigado" acaba atacando bien al que le inflige el daño mediante gritos o actos de desprecio, o bien lo hará hacia los compañeros más débiles.


* Apatía

Si como solución siempre se aplica  el "castigo", nuestro jugador dejará de ofrecer conducta alguna. Veámos un ejemplo: si cuando un jugador realiza una pregunta nuestra respuesta es ridiculizarla por su simpleza, el/los jugador/es se plantearán seriamente el volver a formular una pregunta.



Estos problemas potenciales son de fácil comprobación práctica por parte de cualquier entrenador, es interesante que si bien no se sabe aplicar de forma correcta, se considere otras alternativas.



Buen aviso mete en su seno quien escarmienta en mal ajeno