Por Javier Puente
La tarea o ejercicio propuesto, en la práctica tiene que ser válido, significativo y adecuado, para los jugadores y, entre otras cosas, que la dificultad a la que se enfrentan pueda ser superada a más corto o largo plazo, produciendo en el jugador/a las adaptaciones correspondientes para que el aprendizaje sea el deseado y, al mismo tiempo, asimilado y eficaz.
En la formación hay que hacer juegos, para que sepan ocupar espacios de forma lógica.
Todos tienen que saber jugar dentro y fuera.
Para las categorías inferiores la preparación física será con balón.
Defensa y ataque por igual: Los ejercicios defensivos hacerlos a diario. El perfeccionamiento de la defensa de equipo depende de la buena ejecución de los fundamentos defensivos. Hay que dedicar mucho tiempo a la práctica de la defensa individual.
Todos los ejercicios se realizarán por los dos lados (izquierda y derecha por igual).
La base fundamental del baloncesto es el 1c1.
Intensidad similar a la competición.
Ejercicios de transferencia positiva.
Dinamismo: no dejar pensar al jugador.
El partidillo como premio.
Otros consejos metodológicos:
*Charlas antes o después del entrenamiento.
*Los jugadores hablan sólo en defensa.
*Sugerencias fuera del entrenamiento.
*Entrenamientos de dos horas como máximo. *Ejercicios cortos y conocidos por todos.
*No hay pausas de recuperación (cuando avise el entrenador ir rápido hacia él).
*Tener previamente preparados los grupos de trabajo.
*Ánimo constante de la voz.
*Mantener la tensión y la competición, provocar piques (de forma deportiva).
*No permitir payasadas.
*Obligar a cansarse en cada ejercicio.
*Acabar con ejercicios de fuerte esfuerzo o competición.
*Explicar de forma breve, clara y sencilla (preguntar dudas antes de empezar el ejercicio).
*Demostración clara e impecable.
*Evitar la tendencia de los jugadores a agruparse reduciendo el espacio disponible.
*Estimular y ayudar a los más necesitados.