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El poder de la imagen mental


    Cuando un jugador necesita mejorar, tiene una herramienta muy potente, la visualización. Su relevancia es tal, que supone la primera fase, la denominada fase cognitiva, en la adquisición y/o desarrollo de habilidades específicas.

    Esta fase supone, ademas del conocimiento teórico acerca de la ejecución, la creación de una imagen mental de la misma, generando en el jugador pensamientos y sentimientos de logro positivos hacia su consecución.

    Numerosos son los deportistas de élite en diferentes modalidades, los que se preparan psicológicamente antes de una determinada competicion o entrenamiento, generando imágenes mentales acerca de cada situación a resolver y las posibles respuestas anticipadas.

    Esta técnica, bien implementada, posibilita reconocer patrones propios o de oponentes, permitiendo adelantarse a posibles dificultades o anticipar situaciones o respuestas de la oposición.


    La técnica de visualización  VAK, con inclusión de percepciones visuales, auditivas y kinestésicas;  es una de las alternativas mas eficaces. Estos son sus requisitos previos y claves para su éxito


    • Partir de un estado de relajación 
    • Visualizar tanto lo que se quiere hacer, como ser o tener
    • Seleccionar la destreza o habilidad a trabajar. Esta debe ser fraccionada (estrategia analítica) si requiere varios focos atencionales complejos 
    • Concentración y silencio que permitan tener claro el foco de atención 
    • Emplear el mayor nivel de VAK posible.
    • Siempre positivo. Todas las visualizaciones deben finalizar en éxito. Incluye la sensación de “euforia” al lograrlo
    • Ver en 4K. Visualizar de la forma más perfecta psoible 
    • Desarrollar la visualización tanto a baja velocidad (asimilación de gestos técnicos) como a velocidad normal (automatización).

    Sus beneficios...

    • Mejora la concentración 
    • Genera autoconfianza 
    • Canaliza  de forma positiva las emociones
    • Incrementa la resiliencia
    • Amplia la efectividad de las ejecuciones

    Por supuesto, a todo ello, añadir su valor añadido en el aprendizaje de cualesquier habilidad especifica.

La motivación como variable en el aprendizaje.

¿Qué aspectos determinan el interés de los jugadores por aprender?

  • Cuando un jugador aprende, aumenta su competencia y su autoconcepto. Aprender o perfeccionar una determinada habilidad les resulta intrínsecamente motivador, permitiendo incluso su participación activa en  tareas de aprendizaje tediosas y repetitivas, ya que el costo es menor que el sentimiento de satisfacción que obtendrá al adquirir dicha competencia.

  • La implicación en el proceso de aprendizaje dependerá de la utilidad que le de al resultado del mismo. Los jugadores pretenden aprender cosas útiles, de no ser así pierden el interés por el trabajo. 

  • La aprobación social es en ocasiones más poderoso que el propio interés intrínseco del jugador hacia la tarea. Simplemente con la admiración de los compañeros o el elogio del entrenador ante una acción técnica determinada, incrementará su deseo por perfeccionarlo o adquirir habilidades complementarias incluso sin ser existir un incentivo intrínseco.

  • La enseñanza del baloncesto se suscribe en un contexto social particular. La motivación de afiliación al grupo es muy potente, siendo artífice del deseo de aprender por parte de sus integrantes con motivo de querer ser parte activa de todo lo que suceda en el grupo. Los jugadores más competentes habitualmente comparten más experiencias con el grupo porque participan más en competición y tareas habituales.


De entre nuestras obligaciones como entrenadores, es quizás la de ser motivador la capacidad más importante que debemos poseer y potenciar. Si no somos capaces de lograr que los jugadores ofrezcan su máximo rendimiento e interés por aumentar cualquier competencia como jugador, nuestros conocimientos técnicos tendrán poco valor. 

Veámos algunas estrategias que podemos llevar a cabo para mejorar la motivación  en nuestros jugadores respecto a su propio proceso de aprendizaje.

  • Individualiza el proceso de enseñanza. Marca objetivos individuales para cada una de las tareas, haz sentir importante a cada uno de tus jugadores proponiéndoles retos que sean capaces de superar. Hay que tener en cuenta la zona de desarrollo próximo de cada uno de nuestros jugadores y adecuar el reto a él.

  • Un gesto, habilidad o situación parcialmente correcta, debe reforzarse y no suponer una respuesta aversiva por nuestra parte. Para ello debemos formular objetivos intermedios que nos permitan reforzar las respuestas de los jugadores. 

  • El éxito debe estar al alcance de todos los jugadores. El continuo fracaso puede llevar al jugador a un estado de frustración que haga disminuir considerablemente su motivación hacia la actividad. Debemos proporcionar tareas que permitan que todos los jugadores puedan sentirse competentes. Graduar la dificultad de las tareas y diseñar una correcta progresión de los contenidos, es clave para alcanzar este objetivo.

  • Formular predominantemente objetivos de realización frente a objetivos de resultado. Este tipo de objetivos permite que el jugador se centre en su conducta y no en las consecuencias de estas, acentuándose la importancia de la acción frente al resultado de la misma.

  • El error debe ser valorado como un elemento intrínseco del aprendizaje y, así hacerlo saber a los jugadores. Debemos lograr que el jugador acepte el error, como elemento necesario para el aprendizaje, siendo un indicador de las conductas a corregir. 

  • Las tareas competitivas incrementan la motivación y por tanto la concentración en la adeudada realización de la misma. La competición puede ser con otros o consigo mismo.

  • Tareas divertidas. La diversión es esencial para compensar la carga psicológica elevada de otras tareas con menor interés para los jugadores. 

  • Informar del objetivo de cada una de las tareas en las que participe el jugador. Podrá concentrarse en su adquisición y su motivación intrínseca será más elevada.

  • Diseñar tareas de baja organización y desarrollo simple. Esto permitirá que el jugador pueda centrarse más en el objetivo de realización que en el propio desarrollo del ejercicio. 

  • Diversas y variadas tareas. No explotar tareas prolongándolas durante excesivo tiempo o, presentándose siempre las mismas tareas durante las sesiones. 

  • Participación activa del entrenador. Proporcionando información constante acerca de las respuestas de los jugadores y, reforzando las conductas intermedias que permitirán incrementar la motivación del jugador a la búsqueda de adquirir la conducta final.


Objetivo prioritario del entrenador: motivar al jugador a seguir mejorando sus competencias. Difícil tarea pero fundamental

Cuidado con Pigmalión

 Una de las claves para alcanzar el éxito en el deporte es el sentimiento de confianza que tiene el deportista en sí mismo.
Podemos entender la autoconfianza en el deportista como “la creencia o el grado de certeza que los individuos poseen usualmente acerca de su habilidad para tener éxito en el deporte”:


  • Confianza en su capacidad de realizar actividades físicas.
  • Confianza en la propia habilidad para hacer uso de sus habilidades psicológicas.
  • Confianza en el uso de habilidades perceptivas.
  • Confianza en los niveles de aptitud física y el estado del entrenamiento.
  • Confianza en su capacidad de aprendizaje y mejora de habilidades.


Liderazgo en función de la madurez de los jugadores

Los líderes son muy importantes en una gran variedad de ámbitos dentro de organizaciones y grupos, siendo elementos que potencian la eficacia del grupo así como orientan a la consecución de metas. Ni que decir tiene la importancia de ejercer un buen liderazgo como entrenadores en nuestro equipo.






Percepción del esfuerzo adquirido

Una de las variables que más me gusta controlar es la opinión de los jugadores acerca del trabajo que estamos llevando a cabo. De forma privada y discreta debemos pedir dicha opinión a nuestros jugadores. Con ello queremos que confluya lo que queremos trabajar y el resultado que deseamos obtener con ello y, es imprescindible tener datos acerca de la percepción de los jugadores sobre ello.



Potenciar la creatividad del entrenador

18ª entrega de la revista Basket Fem.

... Ser creativo significa:

Adoptar nuevos enfoques

Encontrar una solución nueva.

Enriquecer un análisis.

Encontrar nuevos usos para cosas existentes.

Modificar y mejorar la forma de hacer las cosas.

Inventar un nuevo producto o servicio.

Es por tanto una capacidad más que interesante sobre la cual los formadores debemos trabajar y que nos permitirá potenciar el resto de habilidades y capacidades que se posean...



Saber si he llegado.

¿Sabes si has alcanzado el éxito?
¿Valoras positivamente el éxito obtenido?

Os dejamos un vídeo que quizás os permita responder a estas y otras preguntas.




Saber que has llegado. Éxito from carlos yeray on Vimeo.

Liderazgo en el banquillo

Nuevo artículo en la 17ª tirada de la revista "Basket Fem".

"Para poder gestionar el talento de nuestros jugadores se requiere un elevado grado de liderazgo por parte del entrenador. Para Gadner, un líder es quién `influye en los pensamientos, sentimientos y acciones de los otros´..."









# Iniciativa

Porque siempre hay alguien que da ese primer paso que "obliga" al resto a seguir el camino. 

Os dejo un excepcional vídeo que seguro no es de vuestro agrado y sobre todo merecedor de reflexión.  

El baloncesto es trabajo en equipo, pero alguien tiene que dar ese primer paso ¿eres tú ese líder que necesitan?