Uno de las principales objetivos que como entrenadores nos fijamos es el convencer a todos los miembros del grupo que somos un equipo, realmente un equipo.
Xesco Espar hablaría que un equipo bien cohesionado tiene una serie de valores que permiten que el conjunto prime sobre la individualidad: generosidad, humildad, entusiasmo, confianza, cohesión y compromiso.
Pero, ¿cómo podemos construir un equipo?
Vamos a exponer algunas claves que nos permitirán estructurar un equipo:
1.- Establece un objetivo grupal de alta motivación para todos los jugadores. Ellos deben participar en este proceso. Se deben establecer por tanto, medidas de rendimiento. Objetivos ambiciosos!!!
2.- Planifica por objetivos. Tanto para el grupo como de forma individualizada para cada jugador.
3.- Establece fechas de valoración del cumplimiento de objetivos. Evalúa de forma conjunta junto a los jugadores la consecución de los objetivos fijados.
4.- Dirige a los jugadores como personas y como miembros del equipo. "Piensa globalmente y actúa localmente"
5.- Refuerza el sentido de responsabilidad en el grupo. Lo que sume o reste aparecerá en el debe o haber del equipo.
6.- Informa de todos los datos y acontecimientos que sean de interés para el equipo.
7.- Haz sujetos activos a los jugadores. Debes permitir que participen en el establecimiento de sus objetivos individuales y ocasionalmente en los grupales.
8.- Favorece la creatividad y el error como medio esencial de aprendizaje.
La eficacia del equipo y el camino para alcanzar buenos resultados, debe basarse en la confianza absoluta entre los miembros, incluido el cuerpo técnico.
Detallemos algunas premisas que todo equipo eficaz presenta y que debemos establecer implantar desde los primeros pasos del grupo si nos proponemos lograr ser un equipo altamente efectivo.
* Autoconcepto positivo y motivación.
Como líderes del grupo debemos ofrecer situaciones en las que cada miembro del equipo tenga éxito y se sienta valorado por los demás compañeros y equipo técnico. Incrementar su motivación por la tarea y proporcionar experiencias en las que alcance el éxito, es nuestra labor fundamental.
El error orienta al aprendizaje. Motívalos tras cada decisión!!!
* Confianza.
En el equipo no todos tienen porqué ser amigos, si bien si que deben ser compañeros. Objetivos comunes, trabajo colaborativo y responsabilidad para cada una de sus funciones; son cuestiones que debemos reafirmar para lograr esta relación positiva entre los miembros del equipo.
Debemos promover la autonomía en los jugadores, para ello la confianza es esencial.
* Compromiso.
Con el equipo, con sus objetivos individuales, con los objetivos grupales... No pierdas oportunidad de hacer reflexionar la importancia de la contribución individual para alcanzar los objetivos grupales.
El equipo técnico debe predicar con el ejemplo!!!
Un equipo altamente eficaz tiene a todos sus miembros motivados y orientados a la acción.
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Graduando tareas
El aprendizaje del baloncesto se produce en buena parte por las tareas que se les propone a los jugadores. Estas tareas deben presentar un "problema" para el jugador y además este problema debe representar algo real para el jugador, para que este active sus esquemas previos en busca de una posible solución.
Que la tarea sea un problema real para el jugador, genera un estado de disonancia cognitiva para el jugador, es decir; representa un conflicto respecto lo que ya conoce. Por lo tanto estas tareas debe encontrarse en la zona de dificultad próxima, situada entre lo que ya conoce y lo que es capaz de resolver con ayuda.
El nivel de dificultad es clave a la hora del diseño y propuesta de las tareas de aprendizaje. Estas dificultad debe proporcionar que el jugador gracias a sus conocimientos y experiencias previas avance hacia un conocimiento o acción motriz más complejo y rico.
Recalcar la importancia de trabajar sobre lo que el jugador conoce o es capaz ya de realizar, para ello es imprescindible:
* Evaluación inicial acerca de las capacidades del jugador
* Planificar el proceso de enseñanza, programando y temporalizando los contenidos de enseñanza de forma progresiva
* Diseñar tareas de aprendizaje significativas y acordes con las características del jugador. Individualizar la enseñanza
Un aspecto esencial que todo formador debe tener en cuenta, es la diferencia entre la dificultad objetiva y la dificultad subjetiva de una tarea. A la hora de diseñar una tarea, se valora su nivel de dificultad de forma objetiva en función de los siguientes parámetros:
* Objetivos de realización
* Organización de la tarea
* Condicionantes de la realización
* Reglas y normas
Pero es determinante la perspectiva que el jugador tenga acerca de dicha tarea, es decir su percepción personal acerca del nivel de dificultad. Así que el control que seamos capaces de realizar de las características de las tareas son acción imprescindible para poder adecuar las tareas a los conocimientos y experiencias previas del jugador.
Enseñar con tareas perfectamente graduadas, permitirán proporcionar experiencias de aprendizaje que serán excelente caldo de cultivo para que nuestros jugadores utilicen adecuadamente lo aprendido ante un nuevo problema motriz.
NO ES CON QUIEN NACES, SINO CON QUIEN PACES.
El jugador con talento requiere un formador con talento. Trabaja por mejorar tus competencias y trabaja a diario por hacer competentes a tus jugadores