Mentoring. Parte Final

image La importante influencia del mentor cesa fundamentalmente porque el tutelado busca “su independencia” tratando de obtener o superar el estatus de su mentor.
Me voy porque lo que quiero hacer es entrenar. Yo tenía una situación confortable, buena en mi casa, tenía un buen trabajo, estaba bien establecido, porque hacía unos trabajos diferentes, y tenía un estatus ya hecho. Pero no puedo entrenar, por lo cual
no me vuelvo a engañar y me voy (Sujeto 8).

Los entrenadores entrevistados destacan que este tipo de mentoring es informal, ya que se da de manera fortuita mediante “idas y venidas” de entrenadores o simplemente rotaciones
dentro de la estructura del club, y además depende también del grado de implicación del tutor
y del tutelado.
Claro que no, esto se da de forma fortuita, tú aquí con él, de ayudante (Sujeto 10).

La situación de aprendizaje es diversa pero fundamentalmente se produce mediante la mera observación y charlas puntuales con los entrenadores mentores.
Al principio todo se limita a observar al entrenador, tú no participas demasiado (Sujeto 1).

Comienzas de ayudante observándole e imitas con tu equipo lo que él hace, después ya eres capaz de reflexionar sobre lo que ves o lo que haces (Sujeto 8).

Para mí, el aprendizaje es más efectivo en este caso cuando eres capaz de entrenar y este mentor, como tú le llamas, tiene una interacción contigo y te comenta detalles de cómo hacerlo, cómo lo has hecho y existe comunicación entre ambos (Sujeto 7).

Los resultados, confirman además, que dicha tutorización y formación se da hacia dos orientaciones diferentes:


• Hacia el ámbito conceptual, de aportar conocimientos.
M L me enseñó muchísimo de técnica de entrenamiento y de dirección de partido, él era un genio leyendo el partido y cambiando la dinámica del partido (Sujeto 13).

• Hacia el ámbito afectivo o social.
No sólo sus conocimientos, también su manera de ser, su manera de tratar a los jugadores, era una persona muy educada (Sujeto 4).