Gracias a los avances en las diferentes ciencias sociales, los entrenadores disponemos de un completo arsenal de conocimientos para poder aplicarlos a nuestro día a día.
¿Cuántos de nosotros sufre en cada sesión con los más pequeños para poder realizar algún tipo de trabajo? ¿Cómo hago para que los peques hagan tareas y ejercicios que nos les gusta pero que son más que necesarios? ¿Cómo consigo que los niños estén atentos, motivados y activos en los ejercicios menos deseados por ellos?
Todo ello tiene una solución gracias a la aplicación del Principio de Premack. El Sr. don David Premack sugiere que cualquier actividad que es más probable que la respuesta que va a ser reforzada puede servir como reforzador efectivo.
En cristiano……. Lo que hizo Premack es observar en una situación experimental las opciones naturales que los niños preferían al ofrecérseles dos opciones. Además de esto, Premack verificó experimentalmente que podíamos utilizar la conducta más probable (lo que le gusta al niño) para reforzar la ocurrencia de la menos deseada o probable (la que menos le gusta al niño).
Ya lo dice nuestro refranero español, “primero la obligación y luego la devoción”.
Por tanto la aplicación a este principio es bien sencilla, primero plantear las situaciones menos atrayentes para los niños y, posteriormente aquellos juegos/ejercicios que les son más motivantes.