Climatiza tu equipo

Los entrenadores siempre andamos a la búsqueda de herramientas que nos permita crear un clima motivacional adecuado. Poner en "funcionamiento" a los jugadores para que se impliquen en las tareas que propongamos, es tarea constante y vital para el buen funcionamiento del grupo y progresión del mismo.

García T., nos detalla las siguientes fórmulas metodológicas para crear un clima motivacional adecuado en cualquier deporte de equipo.

Establecimiento de objetivos

Para alcanzar un buen clima en los entreno es imprescindible que los objetivos estén correctamente fijados y, muy en especial, que los jugadores los conozcan. 
Ya hemos incidido varias veces en este punto. No hay que mover a los jugadores por moverlos. No hay que ocultar al jugador, qué se quiere alcanzar con una u otra tarea.

Estrategias:

* Proponer principalmente objetivos de rendimiento, no de resultados. 

* Plantear objetivos a medio, corto y largo plazo. Así conseguiremos mantener la motivación a lo largo de la temporada

* Objetivos individuales y colectivos. El jugador debe tener su propio programa de metas a alcanzar y lograr para que su implicación en los entrenos sea máximo. 


Tareas y ejercicios a realizar

Estrategias:


* Diseñar los entrenamientos basados en la variedad. Evitar la monotonía y la repetitividad. No trabajar sobre las mismas tareas un mismo contenido. Innovar en cada sesión es necesario.

* Que la tarea a realizar, suponga un reto personal. Las tareas deben progresar en cuanto a su dificultad para que el jugador crezca. Asimismo una tarea debe contener diferentes niveles de dificultad en función de cada jugador, hay que adaptar una misma tarea a la heterogeneidad de un grupo.

* Emplear ejercicios y juegos cooperativos, alternando con ejercicios y juegos competitivos. No todo debe ser competitividad dentro de las sesiones de entreno. Tareas que beneficien la cohesión del grupo y la importancia de filiación grupal es fundamental para un buen clima y las relaciones positivas entre los integrantes.

* Que exista implicación activa hacia la tarea a realizar. Para ello es necesario que los jugadores conozcan qué están trabajando y con qué finalidad se realiza. El uso de estilos indagativos también favorece la implicación del jugador en la tarea.


DE ABRIGADO, A NADIE VI MORIR; DE DESABRIGADO, SI. 
CUIDA TODOS LOS DETALLES DE UNA SESION