Uno de los principales errores que cometemos los entrenadores es el de no ser capaz de trasmitir y valorar qué es realmente el éxito, qué determina haber alcanzado el éxito.
Wooden siempre ha significado este hecho como una de uno de los valores fundamentales del entrenador. Para Wooden el éxito en el entreno o en un partido no está basado en el número de punto logrados, ni tan siquiera en las victorias conseguidas, sino en la creencia de lo que cada individuo hace en relación con su propia habilidad y capacidades y, en comparación con otros cuando se toma en consideración diferencias individuales, la competencia del oponente, el contexto de la competición y otras variables significativas.
El verdadero éxito por tanto sólo puede ser alcanzado a través de la satisfacción de saber que has realizado todo aquello que ha estado en tu mano para llegar a ser lo mejor posible. Este análisis debe ser planteado desde una evaluación interna personal, por lo cual es vital la intervención del entrenador a la hora de fomentar el feedback interno para el proceso de autoevaluación del jugador.
Wooden no se olvidaba de las diferencias individuales. "no todos somos iguales", decía Wooden. Otros pueden ser más competentes, más habilidosos, más rápidos, más altos, más fuertes...; pero nadie debe ser superior ti en tus cualidades y características tan importantes como espíritu de equipo, entusiasmo, diligencia, cooperación, lealtad, determinación, fiabilidad...
Mantén estas cualidades y el éxito estará asegurado.
HACE MAS EL QUE QUIERE QUE EL QUE PUEDE
FOMENTA EN TUS JUGADORES EL VERDADERO VALOR DEL EXITO