Acaba la temporada con 16 jugadores

Cualquier formador deportivo que se precie, debe incluir en su programación deportiva aspectos que contribuyan a reducir el alto grade de abandono deportivo que ocurre en las primeras etapas formativas. Si bien este es uno de los aspectos sobre los que más hemos incidido, esta propuesta basada en el trabajo de Snyder nos proporcionará orientaciones para que nuestros jugadores más jóvenes sigan practicando nuestro deporte. 





 * Recompensar el éxito y el esfuerzo de los jugadores. El apoyo de los padres en este aspecto es fundamental para evitar que se sobredimensionen los resultados y se valoren positivamente los avances de los niños. 

 * Responder con ánimos e instrucciones técnicas precisas ante un error por parte del jugador. El error no es un fracaso, forma parte del proceso de aprendizaje del jugador. Hay que encontrar en cada actuación algo satisfactorio con independencia del resultado. 

 * Transmitir instrucciones técnicas de forma positiva, evitando las acciones punitivas y el castigo. 

 * Asumir que no somos entrenadores, sino formadores deportivos. Estimular el fair play en la victoria y en la derrota 

 * Establecer objetivos que puedan ser asociados a los progresos obtenidos; es decir, que sean fácilmente "medibles". Estos deben suponer un reto pero ser realistas para cada uno de los jugadores. 

 * Justificar a nuestros jugadores que cada una de las tareas propuestas, originan un efecto positivo en el organismo, propiciando con ello mayor motivación hacia ese trabajo. 

 * Estimular el entrenamiento invisible del jugador, así como otras facetas personales de cada jugador. Educación integral.


Los tres males contra los que debemos luchar para no "perder" jugadores:

* Pérdida de diversión

* Elevada exigencia temporal

* Tener "otras cosas que hacer" 


LOS QUE SE DESANIMAN ANTE UN FRACASO, ES PORQUE YA TIENEN TODO LO QUE PUEDEN (Stevens)