El pase es la acción entre dos jugadores ofensivos por la cual se transfiere el balón de uno a otro, de ahí que muchos autores hablen del binomio pase-recepción.
Biomecánicamente es muy difícil hablar de patrones estandarizados debido a la diversidad de ejecuciones posibles, no obstante se determinan ciertos criterios a la hora de valorar un pase correcto:
- Trayectorias tensas.
- Disminución de la fase aérea.
- Evitar interceptaciones de balón.
Detallemos una serie de premisas tácticas a tener en cuenta en la ejecución del pase:
- Iniciar la ejecución partiendo de una posición y postura adecuada. La actitud de triple amenaza aumentará la imprevisibilidad de la acción.
- Adecuar la ejecución a las acciones previas anteriores que permitirán realizar una ejecución óptima.
- Fomentar un buen trabajo previo de percepción de la situación que le permita una buena toma de decisiones respecto a la ejecución.
- No mostrar la acción de pasar.
- Crear el espacio para realizar el pase.
- Tras el pase, buscar la máxima eficacia táctica por parte del receptor, lo que obliga a ofrecer el balón en una correcta disposición para una posterior acción.
- Utilizar la ejecución más adecuada en función de la situación.
- Realizar la ejecución a la máxima intensidad posible.
- Máxima precisión.
- Seguridad en la ejecución.
"Michael, si no puedes pasar la pelota, no puedes jugar". Dean Smith