No son escasas las ocasiones en las que los entrenadores utilizamos la comparación entre jugadores como medio para instruir a aquellos con los que deseamos alcanzar un determinado objetivo, el cual suele ser habitualmente técnico. Este sistema, si bien se utiliza con el ánimo de fomentar la voluntad del aprendiz en mejorar, no produce sin embargo el efecto deseado en nuestro alumno/jugador.