Aplicar técnicas de motivación es una práctica que muchos entrenadores están incluyendo en su trabajo diario. Sin embargo a la mayoría no les reporta el beneficio que en principio debiera ofrecer. El error es no partir de las necesidades mínimas de “instalación”, no se puede motivar si no te sabes automotivar, no se puede transmitir confianza si no confías es ti mismo. Todo parte de ser un buen líder.