Clima para la innovación

“Crtl+c + Ctrl+v” es uno de los mayores males endémicos de una sociedad en la que el mimetismo se hace patente en cualquier realidad. Es óbice que el baloncesto no es ajeno a esta circunstancia, tal es así, que pasando por cualquier pabellón en horario de entrenamiento o en partido oficial, observamos la infructuosa implantación de una ley “determinista” de club o, en su caso, un plagio descontextualizado de cualesquier entrenador. 

Este espacio de restricción de nuevos patrones y y modelos de trabajo se halla congestionado por una homogeneidad virtual estancada y dependiente de la aprobación social. Estrategias en búsqueda de una constante consolidación de modelos arcaicos e ineficaces que  generan un estado de escepticismo en los jugadores, quiénes desafortunadamente, anticipan cada “ejercicio” de trabajo a realizar en cada entrenamiento, vaticinando el desarrollo con acierto total del qué y cuando de cada tarea e incluso de las intervenciones del entrenador. Asimismo, los rivales de estos conjuntos, cual visionarios, prevén con éxito toda decisión táctica que mostrará en la palestra su oponente, filosofía que se repite desde el inicio de los tiempos y, se estima como dogma de verdad inapelable.

Pero, ¿qué reprime el anhelo por diseñar un baloncesto de cambio alejado de modelos pretéritos impuestos?

Intentaremos exponer las variables que dificultan la creación o implementación de propuestas novedosas e innovadoras, así como la resistencia al cambio en las que entrenadores y clubes incurrimos, reiterando modelos que limitan el crecimiento individual del jugador y el desarrollo de un baloncesto que así lo permita.

  • Esfuerzo suplementario.
Los entrenadores perciben el cambio como un trabajo suplementario, una tarea adicional que requiere un elevado  incremento del esfuerzo personal, comportando  un extra complementario a nuestras tareas habituales u ordinarias.

  • Respuesta inmediata. 
El entrenador tiene a dar prevalencia a la inmediatez del resultado. Su necesidad autopercibida de obtener resultados de forma inmediata, restringe la realización de tareas adicionales innovadoras que demandan de un tiempo que no desean emplear.

  • Inseguridad

La dedicación a tareas y modelos habituales representa una mayor seguridad para el entrenador que, iniciar un nuevo esquema el cual entraña dosis de inseguridad. La utilización de rutinas aseguran una normal gestión del equipo y el logro de resultados previstos.

  • Limitada formación pedagógica.
Bastantes entrenadores revelan que las limitaciones de su formación pedagógica o su parcial competencia específica en el ámbito de la metodología, constituye un factor importante que restringe la incorporación de nuevos modelos y estrategias de trabajo y juego.

  • Falta de apoyo.
Todo cambio requiere de un apoyo y acompañamiento de los responsables del club que los entrenadores perciben como necesarios para acometer acciones innovadoras de carácter complejo.

  • Incomprensión y actitudes inadecuadas.
La incomprensión de padres (grada) y las actitudes inadecuadas de los jugadores, restringen las decisiones que encaminan hacia el cambio.

  • Incertidumbre de  los resultados.
Late la preocupación por la incertidumbre de los resultados inmediatos que la incorporación de elementos novedosos de cambio pueda producir. La necesidad de unos resultados previsibles y verificables a corto plazo suponen una importante barrera para los entrenadores.


Desde la psicología se afirma la dificultad que cualquier cambio supone, se percibe como una amenaza y el individuo reacciona de manera defensiva, a menudo utilizando las prácticas anteriores como medio de equilibrio interior.

Queda por tanto en manos de directores deportivos y entrenadores, una renovación positiva que permita un proceso de innovación y crecimiento del baloncesto amateur. Se hace necesario, por tanto, romper con la tendencia al continuismo y adoptar una estrategia de cambio que aplique e introduzca innovaciones en los elementos que evidencian una necesidad de cambio. 

“Los estudios sobre el cambio social han mostrado que los individuos aceptan más fácilmente las innovaciones cuando las entiendes, advierten su oportunidad y han ayudado a prepararlas” Huberman