¿Iniciando o especializando?

Llegados a este ciclo de la temporada, son muchas las propuestas de "tecnificación" deportiva. La más amplia disponibilidad horaria a su vez que de instalaciones, permite que clubes y empresas oferten paquetes de mejora individual para los jugadores. 

Centrándonos en las modalidades que tienen como objeto el desarrollo de iniciación deportiva, tomamos una afirmación de Contreras (2001) que puede servirnos como variable a considerar en la fase de edición del programa. 

“La cultura de práctica deportiva concebida como actividad saludable y recreativa, basada sobre todo en el placer del propio movimiento, en la satisfacción del esfuerzo personal y colectivo, y con la alegría compartida del juego, un juego en el cual la competición (cuando existe) constituye un medio, y los resultados una parte del aliciente del propio juego"

Resulta por tanto imprescindible el desarrolllo de una gran variedad de habilidades antes de iniciarse en el aprendizaje exclusivo de un deporte. Este desarrollo multilateral como principio básico del entrenamiento en edades tempranas, no se lleva a la práctica con la intensidad y volumen necesarios, por lo cual, resulta de interés condicionar el trabajo estival a compensar tal carencia, y por tanto, la construcción de las sesiones de "tecnificación" debe proporcionar unidades de aprendizaje basados en elementos, habilidades y capacidades que propicien un desarrollo óptimo en correspondencia con su desarrollo psicobiológico y las fases sensibles. 

Este carácter holístico debe favorecerse con la implementación de una elevada carga de elementos de la educación física de base, sobre la cual, y en manos de un experto entrenador, generar situaciones de aprendizaje con transferencia positiva hacia la modalidad deportiva del baloncesto.

Sin ánimo de ser exahustivo, proponemos la siguiente estructuración del trabajo motriz:

* Aprendizaje de los fundamentos básicos del deporte, supone el primer contacto estructurado con el deporte competitivo. Este primer contacto no puede suponer, dadas las características de los integrantes de esta fase, una especialización definitiva, ni mucho menos un proceso de hiperespecialización por factores físicos.
* Realización de habilidades y destrezas básicas ; la iniciación que debería hacerse en esta etapa es la multifacética. Sin embargo en la realidad no ocurre así, sino que, en la mayoría de los casos (por cuestiones organizativas, de formación…) es unideportiva. Por otro lado, muchas experiencias encaminada a una formación polideportiva, también han fracasado en su intento de aplicación práctica. 
* El entrenador no deberá ceñirse únicamente a la mejora del rendimiento en una actividad deportiva específica, sino que, aprovechará las características de ésta para proporcionar a los deportistas una correcta formación general.
* Enseñanza de los fundamentos deportivos.
* Descubrimiento de la técnica deportiva.

Bompa (2005) subraya que el objetivo del desarrollo multilateral es “mejorar la adaptación general”, los niños que desarrollan una gran cantidad de habilidades y capacidades motóricas tienen más posibilidades de adaptarse a cargas de trabajo más intensas. En esta línea (Nagorni, 1978), un estudio longitudinal subraya que la mayoría de los deportistas que lograron éxito en su especialidad deportiva, se vio facilitada por la base multilateral que construyeron durante su infancia y adolescencia. 

Ley de equifinalidad: se puede llegar a una meta 
desde distintos puntos de partida
es decir que un mismo efecto 
puede ser el resultado de distintas causas
Teoría de sistemas (Bertalanffy, 1986)