LA MOTIVACIÓN DEL ENTRENADOR PARA ENSEÑAR

Varios son los estudios y teorías que acerca de la motivación del “docente” para enseñar se han ido exponiendo a lo largo de los años.

Desde la teoría de las necesidades de Maslow; la bifactorial de Herzberg; las teorías de contigencia, entre las que destaca las de refuerzo de Skinner o la de equidad de Adams; la teoría de las necesidades de Bess y; un largo etc.

De entre todas ellas, me interesa exponeros la teoría instruccional desarrollada por Ames, que además de ser cognitiva como el resto de las anteriores, se caracteriza por tratar de explicar la motivación del “docente” a partir de las variables básicas de la situación de enseñanza-aprendizaje y la interacción entre ellas.

1. Sistema evaluativo de la capacidad. En el que lo importante es mantener la propia autoestima, de forma que el entrenador actuará mostrando lo que sabe y evitando poner de manifiesto lo que desconoce, a pesar de que ello no siempre coincida con los objetivos del proceso.

2. Sistema de responsabilidad moral. El entrenador se siente responsable de sus jugadores y de su formación, y tiende a autoculpabilizarse cuando algo no funciona como estaba previsto, por ello se siente motivado a lograr el bienestar del alumno y a ser riguroso en su propio cumplimiento del deber.

3. Sistema de dominio de la tarea. El entrenador se centra en la consecución de los objetivos marcados y, por consiguiente, su preocupación por su propia capacidad para ayudar a alcanzarlos y su propio nivel de conocimientos y herramientas para su adquisición. Cumplimiento del deber en función de sus competencias.

 

¿ESTAMOS MOTIVADOS? O SIMPLEMENTE ES QUE NO PODEMOS LLAMARNOS ENTRENADORES…