Uno de los aspectos que más se demandan respecto a las dudas de dicha intervención, es cómo atender a un grupo heterógeneo donde las capacidades de los alumnos/jugadores son muy diferentes.
Vamos a concretar una serie de principios sobre los cuales debemos fijar nuestra programación de trabajo a largo plazo.
- Activación.
El aprendizaje debe ser significativo, el jugador debe tener contacto directo con los objetivos a alcanzar. Las tareas deben diseñarse a tal efecto, específicas para que el jugador vivencie el objetivo que se busca. Cuídate de proponer tareas y ejercicios con objetivos indeterminados y confusos. Activa la “parte” del juego que deseas enseñar o perfeccionar. Focaliza tu atención y ti información en lo importante de la tarea, en el objetivo para el cual la has diseñado.
- Presentación del contenido.
Fracciona los contenidos presentándolos en varios pasos más simples y sencillos. Evitara el bloqueo y la frustración del jugador y le permitirá alcanzar los objetivos previstos. Debemos afianzar los pasos previos antes de encauzar el trabajo del siguiente, primero debemos asegurar el éxito. Deconstruye contenido y desmenuzalos para que todos los jugadores puedan asimilarlos y desarrollarlos con cuantas experiencias sean necesarias.
- Transferencia.
Muchos jugadores presentan dificultades para transferir el conocimiento y los procedimientos adquiridos con otros conocimientos o situaciones de juego real. Debemos conseguir que lo aprendido se aplique con frecuencia en diferentes situaciones y combinadas con otros procedimientos.
Proporcionas experiencias valiosas para los jugadores, no entrenes por entrenar.
Proporcionas experiencias valiosas para los jugadores, no entrenes por entrenar.
- Lenguaje asociado a la acción.
Los contenidos nuevos se adquieren no sólo al modelo que se visualiza, sino gracias a la información oral que recibe por nuestra parte. Esta información fomenta el desarrollo cognitivo además de ayudarle a asimilar nuevas acciones motrices o decisiones tácticas. Cuida tu lenguaje, cuida tus correcciones, se correcto, preciso, utiliza un lenguaje específico pero adecuado a la edad de los jugadores.
- Redundancia.
Ofrecer información desde diferentes canales es fundamental para colaborar en la asimilación de nuevos contenidos o perfeccionamiento de los mismos. No sólo debemos limitar a ofrecer información oral sobre la acción a realizar o las decisiones que podemos tomar; combinarlo con una acción/repetición como modelo o presentar el mismo en medio multimedia, son excelentes vías de ofrecer la información de forma que todos los jugadores puedan procesarla.
- Motivación y reforzamiento positivo.
Esto es el motor del aprendizaje.
Podemos favorecer su motivación cuando aumentamos su seguridad ante las tareas. Para ello debemos:
- Diseñar actividades ajustadas a su nivel de competencia
- Ofrecer ayuda constante.
- Clarificar las instrucciones y asegurarnos de su compresión
- Orientar las futuras acciones partiendo de la información de las acciones previas. Qué has realizado bien, en qué podemos mejorar...
- Reforzar cualquier detalle por ínfimo que nos parezca. El éxito es el carburante del aprendizaje
Para reforzar.... he aquí algunos estímulos:
- Reforzador socioemocional. Elogio, sonrisa, palabras de aliento...
- Reforzador de actividad . Proponerle nuevos retos debido al éxito anterior pero con cuidado que no le bloqueen
Estas pautas favorecerán que ningún jugador tenga expectativas negativas respecto a su propio rendimiento y, que no atribuya un resultado negativo a su baja capacidad para aprender, sino que vaya potenciando su percepción acerca de las propias posibilidades y limitaciones.
Más que baloncesto from carlos yeray on Vimeo.