Sois los mejores... porque sois los míos

De todos es conocido esta entradilla que introduce este post. El "amor" hacia nuestros jugadores en muchas ocasiones debilitan nuestra objetividad a la hora de valorarlos y contribuir a su crecimiento.

Para poder construir cualquier proceso de aprendizaje es imprescindible saber desde donde partimos, lo cual hace indispensable una valoración objetiva del sujeto a instruir.

Pocos son los formadores que dejan por escrito las competencias de cada uno de sus jugadores al inicio de temporada, y esto sin duda empobrece el proceso de aprendizaje al no permitirnos poder valorar lo aprendido o perfeccionado tras la intervención.

A modo de ejemplo os dejo un simple modelo donde recoger una serie de datos generales, interesantes para valorar qué objetivos individuales marcaremos para cada uno de nuestros jugadores. 

Sin duda, si queremos que sea más fiable esta recogida de información; pide ayuda a un evaluador externo y compara la toma de datos.







Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe, eso es enfermedad.(Lao-Tse)