Sobre códigos de conducta en formación 2 de 2

Continuamos con la adaptación al entrenador de formación  de los principios de Sandro Gamba.


8. Crea reglas de  equipo: aplícalas con todo el mundo. 
Las normas internas generan confianza y estabilidad en todo grupo. Mantener coherencia en su diseño, así como cumplimiento de las mismas supone un crear un entorno en el que todos son conocedores de lo que se puede o no se puede hacer.  Obvio es que todas las normas son para todos los integrantes y, que no se disponen de ases en la manga para deteminados jugadores. Véase el claro ejemplo del jugador que transige la norma de asistencia al entrenamiento, pero luego es convocado para el partido de la presente jornada por ser el mejor jugador del equipo. 


Estas normas no sólo deben circunscribirse al ámbito de la conducta fuera de pista o durante el entrenamiento. También son incorporables al desarrollo del juego y la toma de decisiones individuales.

9. No hables a los jugadores, comunícate con ellos. 
La comunicación eficaz es uno de los pilares fundamentales del entrenador en los que más dificultad encontramos para un buen desarrollo competencial. Tanto la formación académica como federativa, no otorgan la presencia lectiva que requiere una de las principales competencias que debe mostrar el entrenador. 

El entrenador como líder del grupo debe ser capaz de superar bloqueos en los jugadores, mostrar empatía, ganar credibilidad en sus mensajes y  lograr que los mensajes sean los adecuados y tengan el impacto deseado. 

10. No procalmess estabilidad y honestidad. Demuestra que tienes un equipo. 
La honestidad es el valor que determina una conducta recta y confiable, en la cual priman la confianza y la sinceridad tanto en lo que se dice como en lo que se hace. 

En tus acciones debes actuar en relación con el compromiso y deberes asumidos. Se un "relato de la verdad".

11. Además de reaccionar positivamente a la presión del juego, se tranquilo y afróntalo.
Las situaciones de competición son el mayor caballo de batalla del entrenador de formación. La tentación de "jugar" a ser Obradovic e implantar situaciones tácticas complejas y no entrenadas para sacar adelante el marcador u, optimizar un recurso humano pagando el costo de la no participación del resto, son algunas de las seducciones a eludir y de las cuáles es difícil, en ocasiones, salir airoso. Preparar un planteamiento de partido previamente establecido, supone un "roadmap" que nos ayudaría a no salirnos del trbajo realizado y de los objetivos formativos del partido.  

La competición es la situación de juego real 5c5, que cada jornada nos regala para poder transferir el trabajo desarrollado en situaciones reducidas. Dejemos el marcador para más adelante. 

12. Si tienes que asumir un reto, acéptalo y disfrútalo. 
Mantener la motivación en el trabajo, en ocasiones, resulta difícil. Cuando no observamos evolución notable en el jugador o bien vivimos situaciones de conflicto o dificultades personales, nos plantemoas qué hacemos ahí. 

Os proponemos algunas claves, para afrontar con la mayor motivación posible el reto de ser entrenador: 
a.  Recuerda semanalmente cuáles son los objetivos del equipo y de cada jugador. Mantener una evaluación constante permite analizar y hallar evidencias de aprendizaje más fácilmente y , por tanto, mantener una actitud positiva y enfocada hacia las metas de la temporada. 

b. Ser más positivo, quéjate menos. La ambición es positiva, pero recuerda que entrenas un equipo de formación, no de rendimiento. La curva de aprendizaje suele ser baja y se requiere de mucho tiempo para asimilarse conceptos o desarrollo de nuevas habilidades. Se paciente.

c. Crea un espacio de trabajo. Genera documentos compartidos con tu equipo técnico que te ayuden a enfocarte en lo realmente necesario. Diseña estructuras de trabajo e invierte tiempo a consolidar tus conocimientos. 

d. Cuida la relación con tus jugadores y su familia. 
En la formación, tan relevante es la comunicación efectiva con los jugadores, como son su familia. Esto nos conlleva que seámos compañeros de barra de los familias, ni mucho menos, pero si que exista un trato cordial y cercano, así como conozca los objetivos de aprendizaje de sus hijos. 

e. Renovar o morir. Toda ciencia está en constante evolución. Mantente actualizado, no sólo te permitirá ser un mejor entrenador, sino mantendrá elevada tu motivación por el trabajo. 

13. No sueñes con ganar, trabaja para ganar. 
Si deseamos una meta deportiva, todo parte del crecimiento de cada uno de los jugadores y del desarrollo de un juego colectivo adecuado a las características de los jugadores. 
Entrenar para ganar enfocándo la atención tan sólo en las fortalezas individuales de los jugadores, supone un tremendo error en la formación deportiva del jugador. 

El éxito del marcador es una consecuencia del buen trabajo y, ante todo, del talento de los jugadores. 

14. No contar victorias y derrotas, analízalas. 
El objetivo exclusivo del encuentro de la jornada, debe ser el poder trassferir el trabajo semanal y acumulado a una situación real de 5c5. En la la formación inicial del jugador, toda meta encaminada más alla de esto, supone un error. 

Como adelantamos, crea tu "roadmap" del partido y analiza su consecuión tras el partido. 

15. Haz más que proclamar tus ideas. Demuestra que existe un equipo.
El movimiento se demuestra andando. Los clinics en los entrenamientos llenos de valores a lo film de Disney, están vacío si no se demuestra cada sesión de trabajo y en la filosofía de juego, así como en las decisiones claves del partido. 

Si te confiesas muy preocupado por la formación de tus jugadores y, en una competición con jugadores de poco más de 10 años el juego es exclusivamente de "bloqueos" para el jugador con más talento... poca credibilidad das de tus palabras. 

Hacer más y hablar menos, quizás el mayor de los pecados del hombre.