El "trap". Herramienta defensiva (u ofensiva?, no lo se) que utilizo en todos mis equipos. Y os razono por qué.
Lo que logro en mi equipo: Fomenta la agresividad. Fomenta el espíritu de equipo. Enmascara inferioridades (estatura, etc.). Autoestima "Atacamos" al balón, no defendemos nosotros, sino que ellos se defienden de nuestra presión.
Lo que provoco en el rival: Deben variar su ataque. Podemos cambiar su ritmo de juego. Anulamos algunos de sus puntos fuertes.
Pero sobre todo me quedo con algo con lo que coincido con Antonio Navas; INTIMIDAR, meter miedo.
Os dejo un vídeo, como en muchas ocasiones de no baloncesto. En el que podréis observar a qué me refiero con lo de meter miedo, cómo me gusta a mi hacer el trap y cuál es la actitud de los jugadores que deben ir a él.
Os dejo con una jugada de fondo un tanto extraña. La realizó un equipo universitario femenino en el CAU ´06, cuyo nombre no quiero revelar. Y viendo el movimiento, me entenderéis.
Sólo tenían como fija a la jugadora #4, la mejor del equipo. El resto cambiaba, al menos a mi parecer a su libre albedrío.
A pesar de lo que podáis pensar, está tal cual se realizaba. Quizás las jugadoras no tenían claro los conceptos. Aunque siendo sinceros, la verdad que algún punto sumo con este "fondo".
Cuántos de nosotros no buscamos esto en nuestros jugadores y por ende en nuestros equipo.
La lucha por adelantarnos al futuro, por anticiparnos a él. Por prever todas las situaciones que nos encontraremos en un presente cercano; no es sólo lucha diaria de los entrenadores, sino del hombre como especie.
Planificacamos en función de la competición, del rival, de cuándo queremos o debemos tener nuestros picos de forma. En cuántas ocasiones no jugamos a "Rappel", intentando intuir cómo estaremos en tal o cuál mes. En fin, quién no habla de su 6º sentido. Algunos se preguntan por qué algunos entrenadores siempre aciertan ante una situación-problema, ofreciendo a sus jugadores siempre la solución correcta. Por qué es más importante el factor humano que las estadísticas al final de un partido... ... Qué tienen esas mentes que no tienen las del resto de los mortales...
Este año me apoyo en los biorritmos de las jugadoras a la hora de planificar. Cuándo estarán más receptivas para el trabajo de asimilación de nuevos conceptos, cuándo mejorar sus patrones motores básicos, e incluso cuándo jugar un amistoso. En fin, un pasito más, a ver si damos con la tecla.
Pues bien; ahora llega la "conciencia global" y su teoría de anticipación del futuro.
Sin duda un gran descubrimiento en mi vida, ya que desconocía por completo este proyecto que se inicio en 1998 y en el que hasta hace unos años participaba la Unv. de Sevilla. Es posible que como se afirma, sólo utilizamos un 10% de las posibilidades de nuestro cerebro; es posible que algunas personas tengan ese 6º sentido que el resto no poseemos.
En cualquier caso, seguiré con mis biorritmos y quién sabe si en un futuro, mi portátil me dirá que no juegue en sábado porque los jugadores ese día no se sienten "a gusto".
Os dejo una serie de enlaces de este proyecto. Cuánto menos curioso.
En una de mis innumerables incursiones por internet, buscando a ciegas nuevos horizontes que me ayudena mejorar, me encontré con este artículo que Dioni F. Nespral postea en su blog.
Os dejo directamente con él y no comentaré nada, porque considero que es de lectura muy personal. Sólo avisaros que como muchas de las cuestiones que aquí os propongo, no es baloncesto.
En las empresas, cada uno tiene un rol o un papel que realizar. Al menos en principio. Cuando llegamos a una nueva empresa, suelen darnos una "descripción del puesto de trabajo". no entro a valorar si este perfil es importante o no. Simplemente existe y realizado de forma coherente puede llegar a ser práctico. Como mucho. La realidad, suele enfrentarnos a otra situación completamente diferente.
Llevar una empresa o un grupo o departamento, se asemeja a dirigir un equipo de baloncesto. Cada uno tiene un rol especial y una función que cumplir. Y existe un entrenador que tiene que observar a los rivales, detectar sus puntos débiles y afrontar cada partido con una mentalidad específica sin variar la base que lo identifica.
En las compañías, muchos entrenadores-gerentes se empeñan en ser entrenadores-jugadores. No sólo quieren decir lo que hay que hacer, sino que además te dicen cómo hay que hacerlo y si pueden, están encima de tí para "casi hacerlo". Qué decir de aquellos "obsesionados por la perfección", que simplemente te espetan que "trae para acá, que yo lo termino".
Si eres seleccionado para un trabajo, tienes una cualificación acorde, has demostrado experiencia en posiciones similares y traes un plus de madurez y cierta responsabilidad, ¿Por qué es necesario controlar absolutamente todo lo que haces?
En las nuevas tendencias, el valor que aportan las personas es esencial. Muchas personas tienen además una marcada identidad profesional o "marca personal" que les hace especiales y que pueden aportar mucho a una organización. Y ese valor, debe ser respetado. Si eres un jefe cuyo principal cometido es controlar y revisar lo que hace tu equipo, te puedo asegurar que:
- Tu equipo está desmotivado.
- Eres un entrenador-jugador y presidente si hiciera falta.
- No se producen proyectos innovadores. Tus jugadas las conocerán tus competidores.
- No estás valorando a tu equipo.
- Tarde o temprano, los innovadores, creadores y los más válidos, ficharán por otros.
- Algunos pensarán que tienes complejo de padre frustrado.
- Todos creerán que no sabes hacer tu trabajo y que es más fácil controlar lo de los demás antes que desarrollar el de uno mismo.
Si aún estás por la labor de cambiar, pide un tiempo muerto. Reúnete con tus colaboradores y despliega la responsabilidad. Haz tu trabajo y verás como los demás desarrollarán el suyo de forma más innovadora. El business time de tu empresa, de tu departamento, avanzará y podrás afrontar un futuro con mayores dosis de éxito.
Por cierto, en vuestra empresa, ¿hay muchos entrenadores-jugadores?