Un café con D. Álvaro Pérez


MI EXPERIENCIA

                  A través de estos escritos, que aparecerán en el blog de mi buen amigo Carlos, solo pretendo hacer un pequeño recorrido a través de los 24 años que le he dedicado al mundo del deporte en las especialidades de Atletismo y Baloncesto.

                  Se tratan de opiniones personales basadas en charlas con amigos, con jugadores, con entrenadores, con directivos, con padres. No es la panacea de la psicología ni de la metodología del entrenamiento, ya que no soy psicólogo y fui un pésimo entrenador. Pero si con estas pequeñas exposiciones podemos crear un punto de partida o incluso de discrepancia, por qué no, que nos ayude a pensar dónde estamos y hacia dónde queremos encaminar nuestros pasos.

                  Empezar a entrenar con miedo siempre nos lleva a ser miedosos el resto de la vida. Aunque creamos que evolucionaremos con el paso del tiempo, lo cierto es que un buen día llegan aquellos fantasmas del terror a tu mente. El mayor miedo que tiene un entrenador es la derrota. Y creo que ese no debe ser el mayor temor. La única duda que debe acompañarnos durante toda nuestra vida es el de no hacer bien nuestro trabajo. Pero para llegar a ese punto debemos saber cuál es el trabajo que pretendemos realizar. Sé valiente en tu trabajo. No dudes porque si lo haces, acabarás transmitiendo tus dudas.

                  En distintas charlas con colegas de afición siempre tuve y mantengo una verdad absoluta. Si cogemos a un crío de 10 o 12 años y lo exprimimos al máximo, apenas tenga unas mínimas cualidades, haremos de él un campeón. Pero tendremos un campeón a corto plazo. A la vuelta de un par de años o tres, tendremos un juguete roto. Una persona a la que le inculcamos solo el espíritu de la victoria, sin olvidar que para llegar arriba es mejor subir escalón a escalón que no hacerlo de una vez y con un gran salto. Piensa siempre que un crío no es un adulto de menor tamaño, es una persona que necesita seguir creciendo. No apliques a los niños el entrenamiento de un adulto con menores repeticiones, porque estarás aplicando cargas equivocadas en períodos equivocados y sin los descansos necesarios.

                  La próxima semana, un poco más.

¿Eres un entrenador de éxito?


No son pocos aquellos entrenadores que se plantean qué características debe adquirir para ser un técnico de éxito.

Martens nos ayuda a este efecto, recogiendo los factores que deben configurarse para ser un entrenador de éxito.

A.- Conocimiento del deporte

El entrenador es quién guía, planifica y diseña el proceso de entrenamiento, es por ello que debe tener una serie de conocimientos mínimos en unas determinadas áreas , las cuales se incrementan en número por día debido a la ampliación didáctica de ciencias hasta ahora no aplicadas al deporte.

El uso actual del modelo comprensivo de aprendizaje, requiere una mayor formación por parte del técnico para ser capaz de desarrollar el pensamiento táctico del jugador y no en exclusiva el técnico.

Medicina aplicada, preparación física aplicada, psicología aplicada, seguridad deportiva, metodología, nuevas tecnologías, inglés... y un largo etcétera son áreas de conocimiento sobre las cuales los entrenadores de baloncesto deben ser competentes.

B. Motivación

Un entrenador motivado en su tarea se preocupa por planificar en tiempo y forma el trabajo del equipo, genera un clima positivo de aprendizaje, se muestra activo y convincente en todas sus acciones, analiza y reflexiona sobre su propia práctica, busca su mejora constante trabajando por mejorar en diferentes áreas, fomenta la participación reflexiva del jugador, plantea retos constantes a sus jugadores, en definitiva; refuerza constantemente el proceso de instrucción del grupo y de cada uno de sus jugadores.
C.- Empatía

"Es un magnífico entrenador y sabe mucho de baloncesto, pero no trasmite" En infinidad de ocasiones hemos oído esta afirmación por parte de jugadores.

Transmitir conocimiento y fomentar la motivación hacia la realización eficaz de una tarea, requiere un vínculo positivo entre entrenador y jugadores. El entrenador debe transmitir en todo momento credibilidad, confianza, debe ser un auténtico  líder.


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Jugar por jugar

Hay protagonistas del mundo del baloncesto de los cuales no es necesario realizar presentación alguna, y este es uno de esos casos.

El Sr. Cánovas, Don Antonio Cánovas como habitualmente le conocen; se ha decidido por publicar algunos de sus breves ensayos baloncestísticos en la web.

Su blog "Jugar por jugar" bien podría denominarse "Sin aliento", ya que esa es la sensación que los lectores mantienen mientras leen algunos de sus post.

Lectura diaria recomendada y sobre todo blog de cabecera para reflexionar sobre nuestra actividad como educadores deportivos en baloncesto.

A menudo los grandes son desconocidos o peor, mal conocidos. Thomas Carlyle

¿Sabes lo que entrenas?


    Una de las primeras premisas que deben quedar claras a la hora de trabajar con lo más pequeños, es que el deporte de iniciación es totalmente diferente al de alta competición, ya que este no tiene lugar en el deporte que practiquemos con nuestros niños.

Vamos a describir las principales diferencias basadas en  Giménez '00 existen entre el baloncesto de iniciación y el de alta competición.

* La iniciación deportiva nace para el niño, el deporte de alta competición nace para el adulto. 

* En el deporte de iniciación se deben adaptar las reglas de juegos o crear reglas nuevas adecuadas a tus niños. En el deporte de alta competición las reglas son fijas y están establecidas por instituciones.
No sólo debemos acogernos al reglamento minibasket, especialmente creado para la iniciación al baloncesto, sino que podemos manejar otras modificaciones en cuanto a dimensiones, número de jugadores, tiempo de juego, flexibilidad en las violaciones...

* El baloncesto de iniciación tiene y DEBE llegar al máximo número de niños posibles. El baloncesto de alta competición es elitista.
Todos los niños deben tener la oportunidad de iniciarse y progresar en el deporte del baloncesto, no se debe ser excluyente.

* La iniciación deportiva debe conceder una mayor importancia a los valores morales y es quien mejor expresa el verdadero espíritu deportivo.  El baloncesto de alta competición tiene fines triunfalistas: medallas, reconocimiento público, récords...

* El deporte de iniciación pasa inadvertido para los mas media. Al contrario, el baloncesto de alta competición tiene una gran difusión. 

* En el baloncesto de iniciación se invierte poco dinero, muy al contrario que en el de alta competición.

* En el baloncesto de iniciacion debe primar pasarlo bien y participar. En el deporte de alta competición lo único importante es ganar.

* En el baloncesto de iniciación el entrenador es educador ante todo y, procura la mejora que los niños mejoren en saluda a revés del baloncesto. En el baloncesto de alta competición se busca la victoria a toda costa.


Estas características aunque parezcan muy obvias y lógicas, no son muy seguidas por algunos pseudo entrenadores, los cuales buscan obtener resultados demasiado pronto, perjudicando la progresión y formación de sus jugadores. 

Es relativamente sencillo entrenar fuerte y obtener un alto rendimiento a estas edades. Pero esto solo es un espejismo.


 SI YA SABES LO QUE TIENES QUE HACER Y NO LO HACES, ENTONCES ESTAS PEOR QUE ANTES


¿Quién guarda tu aro?

No en pocas ocasiones podemos observar errores claves a la hora de fijas las áreas de responsabilidad de cada jugador en las defensas zonales.

Para muchos, las defensa zonales no es más que posicionar a los jugadores según un determinado diagrama concreto y, que ocupen el máximo de espacio posible. Pero nada más lejos de la realidad este concepto minimalista de la defensa zonal.

En las defensa zonales cada jugador no tiene un par atacante prefijado, sino que actúa defendiendo una zona determinado, pudiendo defender a un oponente, a dos o a ninguno.


Basándonos en autores como Pintor, podemos señalar los siguientes factores a la hora de fijar las áreas de responsabilidad a cada uno de nuestros jugadores.


Características motrices del jugador.

  • Capacidad física.
Es indudable que a mayor capacidad de trabajo, mayor podrá ser el espacio de actuación defensivo del jugador.
Esto no sólo debe tenerse en cuenta con jugadores de un mismo grupo de edad, sino que un mismo concepto defensivo, puede ser más amplio en cuanto a su zonas de actuación en la pista en función de la categoría del grupo, es decir; un equipo junior será capaz de mantener mayor espacio de actuación que un equipo infantil.

  • Lateralidad.
Un jugador no obtiene el mismo rendimiento defensivo actuando hacia un lado que hacia el otro. Siempre hay un lado sobre el cual el jugador es más diestro a la hora de desplazarse en función de su dominancia lateral.

  • Cualidades básicas.
La capacidad y calidad de los desplazamientos, saltos y giros de un jugador; es elemento clave a la hora de situarlo en una determinada área de acción defensiva.


Orientación corporal.

Habiéndose determinado como clave la importancia de tener en cuenta tanto la capacidad de movimientos como la lateralidad del jugador a la hora de situarlo defensivamente, no debemos dejar de lado las necesidades en cuanto al tipo de desplazamiento que cada área de actuación defensiva requerirá. Hay zonas que requieren desplazamientos hacia ambos lados y, en especial hacia atrás que requerirán de jugadores con características que cumplan con dichas necesidades.


Objetivos estratégicos

Bien por motivos de adaptación al juego colectivo del rival, por adaptaciones de la propia defensa o por condicionantes individuales del rival; algunas áreas de responsabilidad se pueden ver modificadas en cuanto a extensión y por tanto a la variabilidad de las características del jugador que sobre ella actúa.



El hombre inteligente no es el que tiene muchas ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas que tiene. 
DESDE EL PRIMER MOMENTO, POCAS NORMAS PERO MUY CLARAS.