Neurociencia y aprendizaje motor en el baloncesto. Parte I


La "profesión" del entrenador de baloncesro supone un tránsito que requiere de un compromiso ético que supone su desarrollo constante a fin de ofrecer siempre el mejor marco de aprendizaje para sus jugadores. En este contexto uno de los principales soportes científicos en los que debemos poner la mirada, es la neurociencia y su implicación en aspectos perceptivo-motrices. 

La neurociencia nos desvela nuevos conocimientos sobre como el sistema nervioso, las emociones y, entre otros, los procesos subyacentes al pensamiento contribuyen al aprendizaje. Ello supone que nuestra ocupación respecto al entrenamiento deportivo debe dirigirse hacia nuevos aspectos relacionados con una adecuada adaptabilidad emocional, el esfuerzo en la prácticas, el diseño de experiencias que permitan la adecuada toma de desiciones y, organizar el proceso de enseñanza basado en las nuevas evidencias del desarrollo y actividad cerebral. 

Sin ánimo de ser exhaustivos respecto a la anatomía del cerebro y su funcionamiento respecto a las actividades físico-motrices, si deseamos ubicar el proceso de aprendizaje dentro del marco teórico que aportan las recientes evidencias desde la neurociencia. ¿Cuántos de nosotros sistematizamos el proceso de enseñanza basándonos en los aprendizajes previos? ¿Cómo determinamos esos aprendizajes previos y bajo cuáles instrumentos adquirimos la información necesaria?

Empiece con tareas simples


No hay axioma más importante para cualquier aprendizaje,  que cualesquiera de aquellos que refieren al proceso de progresión.

La defensa colectiva supone la combinación de múltiples ejecuciones y decisiones, individuales y colectivas bajo unos principios comunes de reglas y normas. Ante esta conjunción de acciones, la capacidad para analizar, enseñar y ofrecer feedback por parte del entrenador, es una variable clave para el éxito en su ejecución. 

De entre los principios del método Toyota cabe  significar en la presente analogía, el valor de la tarea simple. Las tareas más fáciles de analizar son aquellas repetitivas y repetibles, en las cuales debemos enforcarnos primero. 

En el ámbito de la defensa, resulta complejo el diseño de situaciones de aprendizaje que simulen el mayor número de contextos con transferencia a  situación real de juego que permita analizar las decisiones individuales y colectivas ante las ejecuciones ofensivas del rival. 

El diseño de cualquier modelo defensivo requiere la necesidad de un trabajo rutinario que no debe saltarse y, cuya estandarización permitirá una defición básica de los elementos individuales de ejecución que permitan que las decisiones y resto de ejecuciones individuales y colectivas representen un éxito colectivo. 

Si analizamos cualquier defensa presionante en las que se provocan situaciones de 2c1, deben considerarse, como una ejecución clave presente en toda situación, el trabajo correcto de apoyos, paradas y pivotes, el cual debe priorizarse y poner en marcha un trabajo para la mejora su mejora continua y la eliminación, en el mayor grado posible, de errores básicos que obstaculicen el éxito ante desiciones y ejecuciones complejas acertadas. 


La definición de un trabajo estanddarizado acerca de la mejora de los apoyos y pivotes en los defensas actores de las situciones de "trap" debe considerarce como un proceso clave que produce resultados específicos y consistentes. Este proceso debe incorporar dos variables claves, por un  lado el diseño de un sistema natural de aprendizaje para el jugador que contribuya a la comprensión del porqué de la ejecución y que permita su estandarización y automatización, por otro lado, su incorporación en situaciones más complejas y por ende, de trasnferencia gradual positiva a situaciones reales de juego.




Principios metodológico básicos

 


La iniciación deportiva requiere de un elemento clave para un correcto aprendizaje,  la capacidad de generar por parte del entrenador, oportunidades de aprendizaje basadas en las características del aprendiz y bajo el prisma del deporte modificado. 

Diseñar situaciones de aprendizaje eficaces requiere de un conocimiento del deporte y sus reglas, de principios del entrenamiento, de las características psicoevolutivas específicas de los jugadores, de la metodología del aprendizaje motor y, por supuesto, una buena dosis de otras competencias como son la capacidad de motivar, la capacidad de comunicar, las habilidades sociales y un largo etcétera. 

Se recogen en este documento algunas de las consideraciones respecto al entrenamiento en categoría de iniciación deportiva.

Sesiones de fijación y automatización




Durante del proceso de enseñanza-aprendizaje, el entrenador es el encargado de mediar en el aprendizaje, por lo que deberá tomar decisiones sobre cómo controlar una serie de elementos que configuran este proceso. Por tanto, el aprendizaje debe iniciarse con una valoración de las habilidades y capacidades del jugador, y "analizar todas las circunstancias y factores que puedan afectar a su aprendizaje y establecer las líneas metodológicas que les ayuden a progresar" (Cárdenas, 1999).


Resulta de especial consideración, tener siempre presente los principios metodológicos del entrenamiento, subrayándose en este post, el principio de repetición. 

- El principio de repetición no debe exclusivamente considerarse como el número de sesiones de trabajo, sino también como las tareas y gestos concretos, lo cual posibilitará: 

Paso Cero

 


Las modificaciones reglamentarias de cualquier deporte suponen un reto para los entrenadores, quiénes debemos analizar las incidencias y encontrar las posibles repercusiones directas para nuestros jugadores.