No hay axioma más importante para cualquier aprendizaje, que cualesquiera de aquellos que refieren al proceso de progresión.
La defensa colectiva supone la combinación de múltiples ejecuciones y decisiones, individuales y colectivas bajo unos principios comunes de reglas y normas. Ante esta conjunción de acciones, la capacidad para analizar, enseñar y ofrecer feedback por parte del entrenador, es una variable clave para el éxito en su ejecución.
De entre los principios del método Toyota cabe significar en la presente analogía, el valor de la tarea simple. Las tareas más fáciles de analizar son aquellas repetitivas y repetibles, en las cuales debemos enforcarnos primero.
En el ámbito de la defensa, resulta complejo el diseño de situaciones de aprendizaje que simulen el mayor número de contextos con transferencia a situación real de juego que permita analizar las decisiones individuales y colectivas ante las ejecuciones ofensivas del rival.
El diseño de cualquier modelo defensivo requiere la necesidad de un trabajo rutinario que no debe saltarse y, cuya estandarización permitirá una defición básica de los elementos individuales de ejecución que permitan que las decisiones y resto de ejecuciones individuales y colectivas representen un éxito colectivo.
Si analizamos cualquier defensa presionante en las que se provocan situaciones de 2c1, deben considerarse, como una ejecución clave presente en toda situación, el trabajo correcto de apoyos, paradas y pivotes, el cual debe priorizarse y poner en marcha un trabajo para la mejora su mejora continua y la eliminación, en el mayor grado posible, de errores básicos que obstaculicen el éxito ante desiciones y ejecuciones complejas acertadas.
La definición de un trabajo estanddarizado acerca de la mejora de los apoyos y pivotes en los defensas actores de las situciones de "trap" debe considerarce como un proceso clave que produce resultados específicos y consistentes. Este proceso debe incorporar dos variables claves, por un lado el diseño de un sistema natural de aprendizaje para el jugador que contribuya a la comprensión del porqué de la ejecución y que permita su estandarización y automatización, por otro lado, su incorporación en situaciones más complejas y por ende, de trasnferencia gradual positiva a situaciones reales de juego.