Defendemos JCB por el perímetro

POR EL PERÍMETRO

images NO HA BOTADO

El peligro potencial del atacante es ahora mayor, pues una penetración pueden ser definitiva, sus pases pueden serlo también e incluso puede estar a distancia de tiro. Es quizá la situación más delicada de defender.

Los brazos se reparten las funciones de intimidar el pase o el tiro y protegerse del bote. Por ello uno estará alto y el otro debajo del balón. Qué brazo realiza cada misión estará en función de la estrategia defensiva, dependiendo de si se “da un lado” y cual se da. Si el atacante sube el balón sobre la cabeza se pueden subir las dos manos (no “levantarse”, no desequilibrase)

La distancia entre atacante y defensor será menor que cuando estaba más lejos y variará si el atacante sube o baja el balón. El peligro de que pueda penetrar o tirar es lo que hace que se necesite mayor o menor separación para poder reaccionar, por lo que si sube el balón sobre la cabeza se acerca el defensor y si lo baja se le “da más espacio”. Esto se realiza con pasos rápidos y muy cortos y sin variar significativamente la postura básica. Se requiere mucha concentración en el uso del balón para no caer en las fintas, que son el arma principal del atacante para ganar ventaja en esta situación.

Será importante prestar especial atención a la visión periférica, pues habrá más posibilidades de que un bloqueo directo o una penetración sean definitivos, por lo que el defensor intentará controlar el espacio a sus lados y por detrás para poder anticiparse a cualquier circunstancia. La comunicación de sus compañeros será un factor de gran ayuda.

wqe ESTÁ BOTANDO

El objetivo será evitar que el atacante penetre y dificultar que pueda pensar en otra cosa, que no sea evitar al que le defiende. Por ello, hay que ser especialmente activo, mantenerse lo más cerca que las circunstancias permitan al defensor y continuamente intimidando el bote (con la mano interior). Es difícil defender al que empieza a botar sorpresivamente o después de finta, pero una vez que está botando, no tiene ya tanto espacio como estando lejos del aro.

La ejecución es técnicamente igual que si está lejos pero reduciendo la separación entre ambos y teniendo especial atención a los pases rápidos (mano exterior) y a que si deja de botar puede ser para tirar o dar un pase definitivo, por lo que la reacción debe ser más rápida. Según las circunstancias del juego, el jugador que bota y la zona del campo donde está botando, se puede intuir qué es lo más probable que va a hacer cuando deje de botar.

La visión periférica y la comunicación son aún más importantes que cuando no ha botado.

image DEJÓ DE BOTAR

Es justo el momento en el que se van a realizar la mayoría de los tiros y los pases definitivos o más peligrosos. Requiere máxima concentración en el uso del balón, cuidando el no desequilibrase (peligro claro de falta personal) usando las manos erróneamente, saltando sobre el atacante o reaccionando a las fintas.

Como cuando está lejos, al dejar de botar, el defensor se acerca la atacante lo más posible y buscando rápidamente el balón con las manos.

Si el defensor puede, llegará al tiro con las dos manos arriba y extendiendo todo el cuerpo muy cerca del tirador. Ésta será, sin embargo, una de las pocas situaciones en las que un defensor puede saltar: llegar a defender un tiro. Pero no olvidando el riesgo de saltar a una finta de tiro o de hacer falta sobre el tirador. En caso de duda, el defensor llegará lo más cerca del tirador posible con la mano arriba pero sin levantar los pies del suelo.

Un jugador bien formado defensivamente sabrá diferenciar una finta de un tiro mejor que un principiante, y mientras se va formando, su objetivo prioritario debe ser evitar penetraciones fáciles, no hacer faltas y bloquear el rebote, nunca “poner tapón” al tirador. Los atacantes poco o mal formados técnicamente anotan con facilidad sólo cuando su defensor sigue todas las fintas, especialmente las de tiro. El defensor que no salta a las fintas, obliga al atacante a ejecutar más y mejores fundamentos (si sabe).

Si el atacante pasa el balón, el defensor cambia de rol y debe reaccionar rápidamente y separarse de su jugador hacia el balón y hacia el aro (no sólo hacia el aro), adoptando la ubicación y postura adecuadas (lo que se desarrolla en el apartado correspondiente a la defensa al jugador sin balón).