Os dejo con un texto que no es mío y sinceramente desconozco su procedencia. Lo he rescatado de la página de Gymnástica Portuense.
Seguro que os gustará su lectura.
De vez en cuando, la gente me dice "No te pongas así, es sólo baloncesto. Eso es mucho tiempo desperdiciado por tan sólo baloncesto". Ellos no entienden la distancia recorrida, el tiempo empleado, o las horas invertidas en "sólo" baloncesto. Para ellos es tiempo perdido, sin utilidad; tiempo malgastado en un hobby que, dicen ellos, no es lo más importante del mundo.
Nada más lejos de la realidad. Cada minuto empleado en baloncesto, equivale a 60 segundos de trabajo, esfuerzo, sacrificio, aprendizaje, constancia, pasión y felicidad. Ni uno solo de esos segundos se pierde en la pista, cada uno cuenta.
Algunos de mis momentos de más orgullo se han realizado con " sólo" baloncesto... Han pasado muchas horas en las que mi única compañía y mi único amigo ha sido el baloncesto. Algunos de mis momentos más tristes han sido provocados por el baloncesto, aunque, a la vez, en esos días de oscuridad el suave toque de la pelota me dio comodidad, tranquilidad y un motivo para seguir.
En muchos momentos, mi razón para superar el día a día también fue, es y será "sólo" baloncesto.
Debido a "sólo" baloncesto me levanto temprano, me acuesto antes que mis amigos, sacrifico mi tiempo "sólo" por entrenar y jugar... Debido al baloncesto he crecido como persona a la vez que crecía como jugadora. "Sólo" por el baloncesto, soy como soy.
Para mí y para la gente como yo, el baloncesto no es "sólo" baloncesto. Es un conjunto de todos los sueños de nuestra vida, los recuerdos del pasado, la alegría del momento, el trabajo duro encarando el futuro. Es Vida, lo es Todo.
Así pues, la próxima vez que escuches decir la frase es "Sólo baloncesto" sonríe, porque ellos "simplemente" no lo entienden. Quédate con el convencimiento de que sí, que el baloncesto es lo más importante del mundo, de tu mundo y del mundo de los que, como tú, aman el baloncesto por encima de todo lo demás.