¿Conocemos el baloncesto?

Por Jesús Bey

beyMi buen amigo Jesús me remite este excelente artículo de reflexión acerca de la complejidad de ser un buen entrenador, de las variables que permiten el crecimiento constante de aquel que dirige a un grupo humano dentro del ámbito competitivo, como es el deporte del baloncesto.

Desde aquí agradecer su magnífica aportación y, pedirle que esta sea la primera de muchas.

Cuando hablamos de un entrenador de baloncesto, estamos refiriéndonos a una persona que dedica su tiempo de forma amateur o profesional, a dirigir a un grupo de personas, en un gran abanico de aspectos, como puede ser:

- La preparación física.

- La técnica individual y técnica colectiva.

- La táctica individual y colectiva.

- La organización de grupo, dirección de equipo.

- La dirección de juego o dirección de partidos.

¿Pero donde radica la diferencia entre un buen entrenador y un mero transmisor de conocimientos?

Esta es una pregunta que crea un amplio y áspero debate dentro de casi todos los deportes, y como no podía ser menos el baloncesto no queda exento de esta agria polémica. Polémica que casi siempre se refugia en el fácil recurso de aquellos que han practicado el deporte primero como “jugadores” (termino que entrecomillo, porque también es muy relativo, mas adelante espero explicarlo con claridad), y los que no lo han “jugado” antes de entrenar.

Como digo, este es el refugio de muchos a la hora de capacitarse, ellos mismos como los poseedores de la verdad, nada más lejos de la realidad.

aitoVivimos en la sociedad de la información, una mundo globalizado en el que a golpe de ratón podemos conocer los sistemas de forma pormenorizada que utiliza los equipos de la NBA, o de la ACB; podemos estudiar, conocer y aplicar multitud de técnicas metodologías, psicológicas que están al alcance de todo aquel que pretenda formarse; podemos desgranar multitud de entrenamientos y de ejercicios para la preparación de entrenamientos con unos objetivos u otros; en resumidas cuentas tenemos la posibilidad de avanzar en cantidad de aspectos relacionados con el juego pero eso lo tenemos todos al alcance de la mano.

Pero estamos hablando de un deporte colectivo, relativamente complejo, en el que se dan una serie de variables incontables, infinitas, unas variables que en ocasiones nos mandan señales, nos avisan de circunstancias que pueden acontecer, que se repetirán o serán puntuales, que pueden ser definitorias o circunstanciales, pero al fin y al cabo señales que no se pueden resumir en un libro, huellas que hay que saber descifrar y que se convierte en una misión imposible sino conocemos el juego.

Esta es la premisa fundamental para ser un buen entrenador, al menos el supuesto diferenciador entre los entrenadores. De ahí que, entrecomillara, anteriormente la condición de ex jugador, ya que este hecho, no garantiza que se conozca el juego, ni mucho menos.

El conocimiento del juego se demuestra en muchas facetas del entrenador, pero quizás sea en la dirección de juego, donde quede plasmada con más contundencia, disciplina por tanto que no está al alcance de todos los que nos dedicamos a este apasionado menester.

La posibilidad de cambiar el rumbo de un partido, con tan solo la insignificante idea, de negar una línea de pase; o el pizarratiempo muerto que en el instante certero, carga de serenidad a todo un equipo y lo resitúa en la senda del juego; el cambio de jugadores por que las características de estos pueden resultar demoledoras para el adversario, o el sacrificio de alguno de ellos en pro del grupo, como si de un experto ajedrecista se tratase; el dosificar a los jugadores para llegar con los que tu quieres, al final de partido, en condiciones optimas; anticiparte al otro conjunto una y otra vez y dejarlos sin respuesta o minimizar sus puntos fuertes a la vez que maximizas tus opciones; podría continuar y no parar, porque como digo son interminables las condiciones que se pueden dar en un partido, además con el condicionante de que las decisiones se tienen que tomar sin precipitación pero con urgencia, porque el tiempo corre. Es decir, que en un intervalo muy corto de tiempo hay que decantarse por una opción u otra.

imagesA estas alturas es cuando yo me pregunto: ¿Donde podemos estudiar esto? ¿Donde podemos aprender sobre algo que cambia, que nunca es igual? Cierto es que podemos hacer, un estudio de aquellas situaciones que más se repiten y establecer un protocolo de actuación, y es este el factor diferenciador, esta es la diferencia, los que ejecutan protocolos, y los que conocen el juego y afrontan la situación con conocimiento de causa, el baloncesto es una disciplina colectiva que observarla y practicarla puede resultar relativamente sencilla, pero interiorizarla ya no lo es tanto; y esta interiorización es la que nos ofrece la posibilidad de seguir creciendo como entrenadores.

Defendemos directo. Parte I

imagesMessina siempre ha comentado  la dificultad de la defensa del bloqueo directo. En su opinión la defensa de esta situación en especial es un trabajo colectivo de 5c5 y, no un simple 1c1 0 2c2 donde el ataque intenta crear sus ventajas y la defensa intenta contrarrestarlas.

Messina detalla cuatro opciones (suponiendo que el jugador con balón sea un buen tirador) de defender el bloqueo directo; si por el contrario el botador no es un tirador acertado, existirá una quinta posibilidad (pasar por
detrás):

1. Ayuda y recuperación:

bd okPara Messina los puntos importante que tenemos que tener en cuanta a la hora de usar esta posibilidad defensiva son los siguientes:
- El defensor del jugador con balón debe forzar al su atacante a dirigirse al bloqueo directo, para así evitar penetraciones fáciles por el lado contrario al bloqueo.
- La ayuda el defensor del bloqueador debe ser agresiva, recuperando lo más deprisa posible sobre su defensor una vez su compañero vuelva con su atacante original.
- La mejor opción a la hora de atacar durante el transcurso del bloqueo directo es el pase a la continuación, de modo que si esto ocurre debido a que el defensor del bloqueador ha recuperado tarde tras la ayuda,  entrarán en juego las rotaciones, acudiendo a la ayuda por norma general el otro poste.
- Forzar al bloqueador hacia canasta, de este modo los espacios de las ayudas se acortan, y en el caso de que éste continúe hacia la esquina, su defensor tiene la posibilidad de cortar el pase.
- En caso del que el jugador con balón, una vez realizada la ayuda por parte del defensor del bloqueador, vuelva hacia atrás, será muy importante el negar o impedir el pase a lado contrario (lado débil).

Contraataque de …

images¿Cuántas veces tenemos programado una sesión de trabajo para X jugadores y, aparecen X - 2 o  X+3?

Lamentablemente esta situación es más habitual de lo que deseamos los entrenadores.

Ante esta circunstancia, dos alternativas:

A) La mía, prevenir. Si puedes planifica la sesión con varios ejercicios “horquilla” que en la medida de los posible contribuyan a los objetivos marcados. Denomino ejercicios “horquilla” a aquellos a los que se puede modificar el número de participantes sin que su “valor” como tarea se vea disminuida.

B) Paciencia y´mucha capacidad de adaptación para modificar la sesión en cinco minutos.

Uno de los ejercicios fetiche de muchos entrenadores es el contraataque de 11. Este año he utilizado el espíritu  de cambio de rol ofensivo-defensivo que tiene este ejercicio, modificándolo hasta límites insospechados para poder sacar rendimiento a una tarea conocida por el jugador y fácilmente modificable para obtener la meta fijada en la sesión.

Una de las variantes utilizadas ha sido para el trabajo de la transición ofensiva rápida.

4c3 + 1

clip_image002Jugamos 4x3 + un defensor que llega por detrás. Sale cuando el balón llega a pista ofensiva. El defender deberá o bien rodear un cono situado en media pista o simplemente teniendo que pisar el círculo central. El objetivo es llegar jugando con la defensa ocupando ya la pista defensiva con un mínimo de ventaja numérica frente al rival.

Se puede jugar a un sólo lanzamiento, propiciando el cambio de rol mucho más rápido o hasta rebote defensivo o canasta; permitiendo un trabajo más real aunque de mayor duración en cuanto a posesión se refiere.

Las rotaciones pueden ser infinitas; bien manteniendo los grupo o cambiándolos contantemente al igual que en situación real de juego en el que se pueden dar múltiples opciones. Por ejemplo:

Cambio de rol constante, por lo cual el equipo que defiende ataca tras recuperar balón o recibir canasta. Los tres defensores son acompañados por el último jugador atacante que ha tenido contacto con el balón. Con ello promovemos el cambio de jugadores entre “equipos”.

Como veréis hay muchas alternativas en un “ejercicio” tipo que nos ofrece infinidad de posibilidades.

Cara de idiota…

imagesPor segunda semana consecutiva vuelvo a casa de nuevo con cara de idiota por un mismo mal endémico…

Os dejo una fábula que viene ni que pintada a mi actual situación, porque como siempre digo… quizás el gilipollas es aquel que cree reírse del supuesto idiota.

En un pueblo Indio, había un muchacho al que llamaban "el idiota", un visitante extranjero oyó hablar del chico y quiso averiguar el porqué.

Un día de mercado, lo vio, entre un grupito de gente, acercose y observó.

Alguno de los contertulios, le enseñaban una moneda de 100 dinars en una mano y una de 5 dinars en la otra, y le  daban a elegir; el muchacho pensativo, acababa por elegir la moneda de 5 dinars y con ello causaba grandes risotadas a todos.

Ese es el idiota, jajaja. Provocando que varios, en el afán de reírse del muchacho, le continuaban poniendo las monedas, acabando siempre por la risa.

El extranjero, indignado con la situación, llamó al muchacho aparte y le dijo:
Pero chico, como consientes tanta burla, risas y que te llamen el idiota?

Cuando te ofrezcan las monedas, no seas tonto y elige la de 100 dinares, que tiene 20 veces más valor y evitarás que se burlen de ti. El muchacho le contestó: Señor, yo no soy idiota, si eligiera la moneda de 100 dinares ganaría una vez, pues se no provocaría risa ni afán de ofrecerme más monedas, mientras que eligiendo la de 5 dinares cada vez, he reunido muchísimo más dinero de 100 dinares y ellos siempre tienen ganas de ofrecérmelas otra vez para reírse.

¿Es, a menudo, más conveniente disimular que vengarse (Séneca)… … …?

Esto me suena…

Porque en el baloncesto actual, la pizarra debe quedar en ocasiones en un segundo plano.

 

Con constancia y tenacidad se obtiene lo que se desea; la palabra imposible no tiene significado. Napoleón Bonaparte