ganar con la camiseta

En cuantas ocasiones como entrenadores no hemos afirmado a nuestros jugadores que os han ganado por el color de la camiseta. ¿Cuántos equipos entran ya en la pista con cara de derrota al ver el color de la camiseta contraria?

¿Es cierto se pueda ganar sólo por la camiseta?

Para Heider las personas tienden a creer que un hecho queda explicado satisfactoriamente, cuando se descubre por qué sucede, es decir , cuando se conoce la causa que lo produce. Para ello se basa en dos tipos de factores; los disposicionales o internos y, los situacionales o externos.

Entre los disposicionales se encuentran: la capacidad (características propias del sujeto que le habilitan a realizar una acción) y la motivación (que comprende la intención o elemento direccional de la motivación y el esfuerzo que la persona invierte en realizar una conducta). Por lo tanto para poder realizar una tarea, el sujeto deberá tener la habilidad para realizarla, tener el propósito de hacerlo y además intentarlo con la intensidad necesaria.

Entre los factores situacionales se encuentran todas las circunstancias ajenas al sujeto, es decir, aquellas que forman parte de su contexto social. La dificultad de la tarea (factor estable) y la suerte (factor inestable)

Los sujetos para mantener siempre un nivel óptimo de autoestima, en situaciones en las que hay un fracaso suele atribuir el mismo a la dificultad de la tarea o a la mala suerte.

Para Seligman este tipo de atribuciones las denomina indefensión aprendida. Que consiste en hacer atribuciones basadas en experiencias pasadas que van a influir en las expectativas del futuro y también y lo que es más importante, en el futuro rendimiento,

Se trata de un estado psicológico que se produce cuando alguien anticipa que los acontecimientos de su vida son incontrolables y esto ocurre cuando el sujeto, tras una serie de fracasos en la realización de una tarea, aprende a creer que está indefenso, o dicho de otra forma, se siente incapaz  de realizar la tarea con éxito. Por tanto la indefensión aprendida sería de naturaleza cognitiva.

COMO ENTRENADORES DEBEMOS SER CAPACES DE LOGRAR CAMBIOS EN LAS DIMENSIONES CAUSALES DE LOS FRACASOS, ATRIBUYENDOLOS SIEMPRE A CAUSAS INTERNAS U CONTROLABLES.

LA MOTIVACIÓN DEL ENTRENADOR PARA ENSEÑAR

Varios son los estudios y teorías que acerca de la motivación del “docente” para enseñar se han ido exponiendo a lo largo de los años.

Desde la teoría de las necesidades de Maslow; la bifactorial de Herzberg; las teorías de contigencia, entre las que destaca las de refuerzo de Skinner o la de equidad de Adams; la teoría de las necesidades de Bess y; un largo etc.

De entre todas ellas, me interesa exponeros la teoría instruccional desarrollada por Ames, que además de ser cognitiva como el resto de las anteriores, se caracteriza por tratar de explicar la motivación del “docente” a partir de las variables básicas de la situación de enseñanza-aprendizaje y la interacción entre ellas.

1. Sistema evaluativo de la capacidad. En el que lo importante es mantener la propia autoestima, de forma que el entrenador actuará mostrando lo que sabe y evitando poner de manifiesto lo que desconoce, a pesar de que ello no siempre coincida con los objetivos del proceso.

2. Sistema de responsabilidad moral. El entrenador se siente responsable de sus jugadores y de su formación, y tiende a autoculpabilizarse cuando algo no funciona como estaba previsto, por ello se siente motivado a lograr el bienestar del alumno y a ser riguroso en su propio cumplimiento del deber.

3. Sistema de dominio de la tarea. El entrenador se centra en la consecución de los objetivos marcados y, por consiguiente, su preocupación por su propia capacidad para ayudar a alcanzarlos y su propio nivel de conocimientos y herramientas para su adquisición. Cumplimiento del deber en función de sus competencias.

 

¿ESTAMOS MOTIVADOS? O SIMPLEMENTE ES QUE NO PODEMOS LLAMARNOS ENTRENADORES…

Gestionando emociones…

No son pocas las ocasiones en las que escuchamos en nuestros jugadores e incluso nosotros mismos como entrenadores afirmamos “no consigo centrarme, por más que entreno…. no lo entiendo, parece que no puedo hacer más”, “no estoy disfrutando en la pista”, “me pongo nervioso, no lo entiendo…”.

Seguro que esto nos suena de algo e incluso algunos hemos pasado en algún momento por estos estados.

Aumentar nuestras competencias para gestionar nuestras propias emociones en de forma consciente, positiva y ante cualquier situación, aumentará nuestro rendimiento en todos los ámbitos de nuestra vida, incluyendo por supuesto nuestro deporte.

Dalmasio concibe las emociones como  colecciones complejas de respuestas químicas y neurales que conforman un patrón. Todas cumplen algún papel regulador, destinado de una manera u otra a crear circunstancias ventajosas para el organismo que presenta el fenómeno. Las emociones se refieren a la vida de un organismo, a su cuerpo para ser precisos, y su papel es ayudar a conservarla.

Los dispositivos que producen emociones se desencadenan de manera automática, sin intervención de la conciencia. Sin embargo, las variaciones individuales, el aprendizaje, las relaciones sociales y la cultura influyen en la expresión de las emociones y les brindan nuevos significados.

Ejemplo:

Madre China: Vivirá con angustia extrema la separación de su hijo pequeño e intentará que esto no ocurra, dado que los niños chinos pequeños forman parte indivisible del adulto.

Madre Occidental: Siente satisfacción al observar la independencia de su pequeño y muy probablemente sea ella misma la que se aleje para animarle a explorar en solitario.

 

Siguiendo preceptos de KAIZEN, podemos tomar los siguientes pasos para dominar de forma personal nuestras emociones.

  1. Atiende más a tu estado emocional en tu vida diaria. Ya te habrás dado cuenta de su importancia en tu desempeño, rendimientos y en tu calidad de vida (de hecho, es tu calidad de vida, mucho más que tus circunstancias).
  2. Cuándo identifiques que estás en un estado emocional que no te beneficia comienza parando por unos segundos todo lo que estabas haciendo y pensando. Comienza a respirar de forma regular y colocarte en una posición con la columna recta. Enfoca tu atención a tu centro de gravedad, justo debajo del ombligo. A esto se le llama estar en un estado de centrado:

· MENTE: no existe apenas conversación interna.

· CUERPO: respiración rítmica, lenta y profunda; columna recta, cuerpo simétrico y bien equilibrado, “apoyado” en su centro de gravedad (bajo el ombligo).

  1. Desde este estado de centrado, analiza el estado emocional en el que te encontrabas y “escúchalo”. Intenta descubrir el mensaje y la intención positiva que te intentaba comunicar.
  2. Agradece el mensaje  y actúa en consecuencia.
  3. Decide cual es el estado más adecuado para esa situación.
  4. Colócate en ese nuevo estado a través de cambios desde tu corporalidad (comunicación no verbal contigo mismo! No te puedes engañar!) y desde tu conversación interna (comunicación verbal contigo mismo): Comunícate  contigo mismo.
  5. Ancla ese estado de modo que puedas tener acceso a él de forma inmediata.

 

COMO ENTRENADORES DEBEMOS SABER CREAR ESPACIOS EMOCIONALES POSITIVOS Y POTENCIADORES!!!!!!

TiRO PARA CALENTAR

Muchos son los entrenadores que utilizan el tiro como medio para activar al grupo al trabajo posterior o como calentamiento físico incluso.

Para ellos, os dejo una rueda de tiro que espero os resulte útil.

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Desarrollo:

Tras el pase inicial a #3,doble desplazamiento hacia lado fuerte, para posteriormente, meter pase a poste alto tras subida de #2 y, juego mano a mano de #1 y #2 y aclarado de #3 para recibir en la esquina contraria y lanzar.

Rotación:

#1 rebotea y #2

#2 pasa a #3

#3 rebotea y #1

 

Lo  mejor de este ejercicio……..: nuestra capacidad para adaptarlo a nuestras necesidades y características.

¿METER UNA CAMARA EN LA PISTA? PARTE II

A estos criterios debemos añadir uno más, quizás el más importante. La inmediatez a la que nos obliga la evaluación por observación.

El conocimiento de los factores condicionantes de la dificultad perceptiva de las diferentes acciones, provocará la realización de un trabajo previo a la observación propiamente dicha, para facilitarnos el trabajo. Asimismo y como veremos a continuación, el uso de las nuevas tecnologías pueden facilitar y mejorar en gran medida este proceso de recogida y uso de información.

4. El uso de la tecnología digital como medio de mejora.

El uso de las NNTT nos permite principalmente flexibilizar el proceso de evaluación. La gestión del tiempo (entre otros aspectos) y el número excesivo de alumnos no nos permite ofrecer una atención lo suficientemente individualizada como quisiéramos. Los medios tecnológicos actuales, en concreto el uso del vídeo digital, puede ayudarnos a mejorar estos aspectos.

El uso del vídeo digital aporta una mayor flexibilidad a la hora de evaluar. Como principal ventaja, destaca la no exigencia del docente de valorar la práctica de los alumnos en la inmediatez de su ejecución. Grabadas, editadas y organizadas convenientemente; permiten al docente analizar la filmación a posteriori y sacar conclusiones con mayor espacio para su interpretación, reflexión y valoración.

Estas filmaciones, podrán ser visionadas en cualquier momento del proceso de enseñanza-aprendizaje; siendo estas de fácil almacenaje, transporte y bajo coste. Por ello estamos ante un recurso muy valioso para los diferentes tipos de evaluaciones en cuanto al momento de aplicación se refiere.

Este medio además nos ofrece un plus más en lo referente a la evaluación dentro de la educación física. Al utilizar el vídeo como recurso se facilita no sólo la observación por parte del docente para evaluar las conductas y comportamientos, sino también la autoevaluación del alumnado y la confrontación y el diálogo entre alumno y docente en la valoración de la actividad motriz registrada.

Este método de trabajo, al mismo tiempo que nos permite observar las diferentes acciones motrices que nuestros alumnos realizan en el desarrollo de la tarea o actividad propuesta, nos ofrece la posibilidad de advertir las conductas y actitudes del alumnado durante el desarrollo de la sesión.