Cárdenas establece 8 fases que si bien pueden modificarse según las necesidades del jugador, para estructurar el proceso de enseñanza-aprendizaje constructivista. Este modelos permite que el jugador aprenda por sí mismo ya que el planteamiento consiste en resolver situaciones problemas planteadas por el entrenador.
1ª Fase. Planteamiento objetivos.
Se ofrece información inicial al jugador acerca de los objetivos a conseguir.
2ª Fase. Libre exploración
Se utilizan tareas globales en las que el jugador explora de forma libre la situación creada por el entrenador.
3ª Fase. Reflexión inducida.
En esta fase el entrenador fomentará mediante feedback reflexivo que el jugador se acerque al foco atencional requerido.
4ª Fase. Provocación
A través de modificar las variables operativas del juego que sean necesarias, se fomenta la búsqueda de repetición de conductas y acciones objetivo.
5ª Fase. Presentación de nuevas alternativas.
El entrenador deberá enfocar mucho más la atención del jugador en las soluciones más eficaces. Se ofrece información lo más relevante posible bien con orientaciones verbales o con demostraciones.
6ª Fase. Contrastación
Se vuelven a plantear situaciones globales para el que el jugador experimente lo aprendido.
7ª Fase. Reforzamiento específico
Una vez obtenido respuesta a las cuestiones del porqué, cuando y cómo; es el momento para automatizar y pulir cada uno de los aspectos técnicos necesarios para su optimización.
8ª Fase. Generalización
Búsqueda de la transferencias en situaciones de juego real o modificados.