Basket Fem #9 Columna del Formador

Os dejo un nuevo número de la revista Basket Fem en la que tengo el placer de colaborar.

En esta novena entrega, escribo sobre la "Percepción de la habilidad propia como jugador"

¿Cómo percibe el jugador su grado de habilidad?

¿Qué elementos influyen en esa percepción?


Espero que sea de vuesto agrado la revista todos los artículos de opinión, información y formación que esta nueva edición nos presenta.



Razonamiento motor

En no pocas ocasiones hemos oído lo bien que juega un jugador o lo "listo" que es tal otro. Por parte de uno de ellos tenemos claro que son sus habilidades y destrezas las que brillan y encandilan a los espectadores que disfrutan de su dominio corporal. Pero, ¿qué es ser un jugador "listo?

La actividad física y la mental, son un binomio indivisible. Donde haya actividad física, hay un esfuerzo mental que será acorde con las características del contexto donde se produzca.

En nuestras tareas, por mucho que desoigamos este axioma anterior, todas las situaciones que planteemos tendrá una presencia cognitiva en menor o  mayor medida. En esto no se cumple ese famoso refrán español de "ojos que no ve, corazón que no siente".

Aunque parezca extraño, el razonamiento motor es muy sencillo de potenciar prácticamente en cualquier deporte de competición, ya que la táctica está presente en cualquier acto del juego. ¿Cuántos de nosotros no pausa una tarea para proporcionar nuevas posibilidades de elección ?

Pero no sólo debemos pensar en el razonamiento motor como algo inherente a una situación de juego compleja, sino a una simple defensa de jugador sin balón desde lado "vacío" como ya lo llaman algunos. Distancia del par, ángulo de los apoyos, distancia del JCB, fintas de recuperación o de defensa del par... ... son sólo algunos de los aspectos que un participante en una tarea como la que hemos propuesto, debe ir analizando segundo a segundo para obtener el resultado más eficaz.

Es por ello por lo que este  razonamiento motor o conocimiento táctico si así preferimos llamarlo, sea una constante no sólo como elemento de las tareas propuestas, sino que esté indicado como competencia a lograr durante el amplio proceso de enseñanza-aprendizaje.

Como siempre apostillo cada vez que lo permiten las circunstancias, la educación física escolar está agonizando. Los jóvenes que se acercan a las escuelas deportivas para iniciarse a algún deporte, ya no vienen con el bagaje motor que años atrás tenían. Este hecho no sólo debe observarse y valorarse desde la perspectiva que los jugadores se inician con carencias en cuanto a destrezas y habilidades, sino que estas se multiplican si hacemos referencia al ámbito cognitivo.

Sin embargo no toda la culpa podemos volcarla en la ineficacia de nuestros políticos. ¿Qué hacemos los entrenadores para paliar estas deficiencias? ¿Estamos realmente preparados para este cambio que nos obliga a hacer "pensar" a nuestros jugadores? ¿Somos capaces de diseñar tareas en las que la toma de decisiones sea elemento vertebrador del resto de contenidos?

CON LA AYUDA DEL VECINO, MATO MI PADRE EL COCHINO.
Ahora, estamos sólo. Llega el momento de valorar a los que realmente son capaces de trabajar bien.



¿Andas o cojeas?

 A la hora de marcar metas o tomar decisiones es clave que se fijen en positivo, focalizando la atención en el objetivo, en lo que quiero conseguir.

El objetivo debe ser algo potente, algo que nos comprometa a una acción, a realizarla, a alcanzarla. No debe ser un simple propósito, sino algo que nos dirija a un plan de acción.



Bastida nos detalla una serie de claves a la hora de fijar nuestros objetivos personales y como formadores deportivos:

1.- Expresar siempre los objetivos en positivo. Marca que quieres alcanzar y nunca lo que quieres evitar.
Este enfoque positivo te ayudará a focalizar toda la atención y pensamientos en alcanzar ese objetivo.

2.- Se concreto y específico al señalar los objetivos.
No son pocas las ocasiones en las que recuerdo que "mejorar el tiro" no es un objetivo operativo para una tarea en concreto.
Siendo específico podremos valorar si se ha alcanzado o no la meta fijada.

Respecto a objetivos a largo plazo, es importante fijar un "¿para cuándo quiero alcanzarlo?" Describe con precisión el objetivo para saber cuando podrás alcanzarlo.

3.- Los objetivos deben ser medibles. Esto nos permitirá ofrecer a los jugadores el feedback preciso y el jugador siempre tendrá referencia para autoevaluarse y fomentar la motivación intrínseca y la adherencia al trabajo.

4.- ¿Dispones de los recursos necesarios para alcanzar los objetivos? ¿Puedes encontrar lo que te falta?
Detalla los recursos que necesitas para alcanzar los objetivos. Si no es así, busca los recursos o cambia los objetivos.
¿Tengo jugadores para jugar con el sistema de los Lakers? - No
¿ Puedo fichar a los jugadores que puedan jugar con esos conceptos? - No
Solución: Objetivo erróneo

5.- Los objetivos deben ser proactivos, es decir; que fomenten a la acción.
No te marques o marque objetivos por cumplimentar una plantilla. Apostilla la importancia que tiene marcarse objetivos para alcanzarlos. El objetivo es una responbilidad de acción!!!

6.- Los objetivos deben suponer un reto. Que motivo pero que sea realista en cuanto a su consecución.


Es mejor cojear por el camino, que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quién va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja (San Agustín)

¿Andas o cojeas?

Porque no siempre lo sencillo es lo más adecuado

Siempre que hablas con "entrenadores" que trabajan en categorías de formación, afirman que sus equipos juegan por conceptos con una serie de normas. Evidentemente no sólo es una falacia, sino que es mentira.

La riqueza de los medios técnico-tácticos, tanto individuales como colectivos; nos permiten desarrollar un juego por colaboración con infinitas combinaciones que deben surgir como propuesta de los jugadores ante una situación problema por parte de la oposición y el propio reglamento del deporte.

Don David Cárdenas propone una serie de normas para que los jugadores vivencien los diferentes medios colectivos básicos y, se pueda construir un juego colectivo ofensivo basado en la toma de decisiones por parte de los jugadores.

Cárdenas nos propone la siguiente clasificación:


* Normas de prohibición.

El juego colectivo es guiado por parte del entrenador/formador mediante el cumplimiento de determinadas normas de juego, las cuales si se incumplen, se "castiga" con la pérdida de posesión. 

¿Cuántos no hemos jugado sin botar?
Jugar sin botar nos permitirá mejorar la comunicación pasador_receptor, el juego con apoyos, los desmarques, el eficiencia del pase...


* Normas de sobre estimación

Ciertas conductas motrices adquieren una valoración superior que la que en una situación real tiene, incluso llegando a puntuarse situaciones que en el juego real no lo tienen.

Anotar tras una situación de bloqueo semidirecto tiene una valoración de 3 puntos. Con ello fomentaremos la "aparición" y "creación" de este tipo de conducta motriz colectiva.


* Normas que obligan a la utilización de determinados elementos técnico-tácticos colectivos.

Concretar la realización de un determinado elemento técnico para poder validar una anotación, traerá consigo el desarrollo o perfeccionamiento de una conducta que será puesta en práctica repetidamente por parte de los jugadores. 

Excelente norma para encadenar situaciones téc-tác individuales con colectivas.


Estas y otras normas como las que delimitan los parámetros temporales, espaciales, reglamentarios... deben ser nuestro ABC a la hora de construir nuestro juego ofensivo colectivo.





En una tarde nublada y fría, dos niños patinaban sin preocupación sobre una laguna congelada. De repente el hielo se rompió, y uno de ellos cayó al agua. El otro agarro una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo. 

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: “¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, es imposible que haya podido quebrarlo con esa piedra y sus manos tan pequeñas...” 
En ese instante apareció un abuelo y, conuna sonrisa, dijo: 
—Yo sé cómo lo hizo. 
— ¿Cómo? —le preguntaron. 
—No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo. 




Colaboración Revista "Basket Fem"

Los editores de la revista "Basket Fem"han tenido a bien que colabore en su publicación con una columna mensual, la "Columna del Formador".

Para esta primera aportación hemos tratado la "adherencia al entrenamiento", herramientas para  la valoración del grado de cumplimiento del jugador respecto al entrenamiento.

Agradecer a Fran Bueno su confianza e interés en mi colaboración en la revista que edita.

Os dejo el número 8.