Nos coordinamos


El hombre es uno de los seres vivos que ha sido dotado con una mayor capacidad para producir movimientos diferentes. Esta gama de movimientos es incalculable, al igual que pueden serlos los gestos técnicos en deportes colectivos como puede ser el baloncesto.

El centro que organiza y regula todos estos movimientos precisos y voluntarios, es el área motora del cortex cerebral.

Tal y como señala Vinuesa, estos movimientos a excepción de los más simples, son aprendidos desde la niñez; y se van adquiriendo mediante las experiencias motrices que se almacenan en la memoria; aquellas experiencias que se reiteran se convierten en habituales, pudiéndose convertir en respuestas motoras automáticas.

Por lo tanto podemos decir que la coordinación es una cualidad neuromuscular, íntimamente ligada con el aprendizaje.

En el deporte, la coordinación supone lo siguiente:
* Precisión
* Dinamismo
* Ahorro de energía

En cuanto a su trabajo, podemos encontrar tres grandes bloques para su mejora:

a) Tareas en las que no se maneja ningún implemento o móvil, en el cual sólo se utiliza el propio cuerpo.
Tareas encaminadas al conocimiento y control de los diferentes segmentos corporales y sus posibilidades de movimiento.
Desplazamientos, saltos, giros, cambios de ritmo...


b) Tareas en las cuales todas las acciones a realizar suponen manejo de implemento o móvil
Tareas con picas, pelotas, aros... Requiere conocimiento y cálculo de velocidades y trayectorias, recepciones, lanzamientos...

c) Tareas propias y específicas de una determinada habilidad deportiva.

Metodológicamente es claro el camino lógico y eficaz a seguir. Iniciar el trabajo con tareas del primer grupo permitirán adquirir cotas más altas de creatividad y perfección técnica en la disciplina deportiva a aplicar, es nuestro caso el baloncesto.


¿POR QUÉ NO QUEREMOS TRABAJAR CON LOS MAS PEQUEÑOS AQUELLO QUE ES MÁS ADECUADO? ¿FALTA DE CONOCIMIENTOS O SINDROME MESSINA?

¿Evaluamos correctamente?


Desde hace unas semanas estoy planteándome la validez del proceso evaluativo que con el equipo que dirijo y mis jugadoras llevo a cabo.

El proceso que llevo a cabo, para Hamilton y Parlett; sería el denominado sistema de evaluación tradicional o también la llamada evaluación agrícola-botánica. Se realiza un juicio de eficacia mediante la comprobación de si se han logrado o no los niveles requeridos por los criterios previamente detalladas. En definitiva, realizo los siguientes pasos. Formulo:

1.- ¿Qué objetivos quiero alcanzar con el programa diseñado?
2.- ¿Cuál será el plan de trabajo para alcanzar dichos objetivos?
3.- ¿Somos capaces de llevar a cabo el programa diseñado?
4.- Una vez llevado a cabo el programa, ¿va alcanzando los objetivos previstos?

Las cuestiones planteadas parecen razonables, pero ¿cuántas veces no alcanzamos los objetivos marcados?. Hablar muchas veces de cumplimiento real, se hace utópico en el mundo del baloncesto.

Críticas a este modelo de evaluación:

a) Las situaciones en las que se desenvuelve un equipo de baloncesto se caracterizan por contener numerosos parámetros que no pueden ser controlados.

b) En numerosas ocasiones nuestras evaluaciones imponen restricciones en cuanto a la recopilación de información. Dicha búsqueda de información y datos es fundamentalmente cuantitativa; siendo despreciada aquella otra cualitativa, la cual es relegada por ser subjetiva o anecdótica.

c) Solemos basarnos en comparativas con el resto de equipos y jugadores del entorno.

d) No responde a cuestiones individuales como las preocupaciones y cuestiones de los participantes; es decir, de los jugadores. Los cuales no intervienen en el proceso.


Solución: según estos autores, contemplar una evaluación iluminativa. Indagaremos sobre ello.

¿QUIEN HA DICHO QUE EVALUAR ES FÁCIL?

alli estaremos

Comienza el desfile de campus de tecnificación y, como cada temporada estaremos recorriendo la geografía española para seguir creciendo como entrenadores.

Os presento el campus de tecnificación que el CB El Toyo organiza en las instalaciones del CAR de Granada.

Campus 2012

y llegó premack………

Gracias a los avances en las diferentes ciencias sociales, los entrenadores disponemos de un completo arsenal de conocimientos para poder aplicarlos a nuestro día a día.

¿Cuántos de nosotros sufre en cada sesión con los más pequeños para poder realizar algún tipo de trabajo? ¿Cómo hago para que los peques hagan tareas y ejercicios que nos les gusta pero que son más que necesarios? ¿Cómo consigo que los niños estén atentos, motivados y activos en los ejercicios menos deseados por ellos?

Todo ello tiene una solución gracias a la aplicación del Principio de Premack. El Sr. don David Premack sugiere  que cualquier actividad que es más probable que la respuesta que va a ser reforzada puede servir como reforzador efectivo.

En cristiano……. Lo que hizo Premack es observar en una situación experimental las opciones naturales que los niños preferían al ofrecérseles dos opciones. Además de esto, Premack  verificó experimentalmente que podíamos utilizar la conducta más probable (lo que le gusta al niño) para reforzar la ocurrencia de la menos deseada o probable (la que menos le gusta al niño).

Ya lo dice nuestro refranero español, “primero la obligación y luego la devoción”.

Por tanto la aplicación a este principio es bien sencilla, primero plantear las situaciones menos atrayentes para los niños y, posteriormente aquellos juegos/ejercicios que les son más motivantes.

Ayudando a motivar

 Es obvio que ya cualquier entrenador es consciente de la importancia de la motivación y, se preocupa por determinar su nivel en cada uno de sus jugadores.

Entre los factores del nivel de motivación de un jugador, hay tres elementos que son claves a la hora de determinar el mismo. Siguiendo el trabajo de Tapia, podemos afirmar estos tres como los principales factores y elementos que determinan el nivel de motivación del jugador: 

* El propio jugador. Cada sujeto establece sus propias metas y expectativas de aprendizaje. Sin olvidar la capacidad de autorregulación de cada individuo.

* La actuación nuestra como entrenador. Como transmitimos los mensajes, la organización temporal y espacial de las sesiones, el trabajo sobre objetivos operativos o competencias, la implicación cognitiva del jugador en nuestras sesiones, el método de búsqueda de soluciones, el feedback utilizado.... Todo ello influirá positiva o negativamente en la motivación del jugador hacia el aprendizaje.

* Las tareas. La forma de como se lleva acabo cualquier acción instructiva. Es por ello por lo cual cobra una especial relevancia el diseño de las tareas de aprendizaje.


Pero, ¿Como podemos valorar si el nivel de motivación de un jugador es el adecuado?


Para ello observaremos una serie de patrones conductuales los cuales nos proporcionarán la información necesaria para poder inferir el grado de motivación:


* Dirección de la atención. Es decir, si el jugador dirige la misma hacia la actividad y objetivo propuesto.

* Esfuerzo mostrado en la realización de la tarea propuesta. Este es quizás uno de los indicios mas relevantes para poder "medir" el grado de motivación por una actividad.

* Motivación continuada. Se observa cuando el jugador no requiere de incentivos externos para mantener una tarea de forma ininterrumpida con un alto nivel de actividad.

* Rendimiento. A pesar de depender de otros muchos factores, ir alcanzando los objetivos previstos supone un nivel alto de motivación por el aprendizaje por parte del jugador.

 

OBJETIVO MAXIMO DEL ENTRENADOR: MOTIVAR AL JUGADOR A SEGUIR CRECIENDO. DIFÍCIL TAREA PERO FUNDAMENTAL.