Evalúa tu conducta como entrenador

Uno de los recursos más importantes que tenemos como entrenadores, es nuestra propia conducta.

Pero, ¿cómo podemos valorar si esta es la más adecuada?, ¿cómo saber sobre puntos de nuestra conducta debemos realizar alguna modificación?...

Indudablemente toda esta información la obtendremos mediante un proceso evaluativo del cuál podremos reflexionar para mejorar nuestra forma de trabajar en los entrenamientos.

Vamos a exponer una sencilla hoja de registro que el Dr. Buceta, más conocido en nuestro mundo del baloncesto como Chema Buceta; ha diseñado de cara a obtener información acerca de conductas que tienen inferencia en el funcionamiento psicológico del jugador.

Para llevar a cabo este proceso, o bien podemos solicitar la colaboración de un sujeto externo, o bien realizar una grabación de algunos entrenamientos de cara a registrar las conductas a observar.

El autor sólo propone conductas beneficiosas y ninguna que eluda a comportamientos perjudiciales como insultos o castigos. Con ello pretende que el entrenador no se sienta evaluado, sino que lo valore como la recogida de información valiosa para su mejora como técnico.


FECHA

TIPO DE ENTRENAMIENTO
CONDUCTA DEL ENT EN LOS ENTRENOS
EJERCICIOS DEL ENTRENO
Explica el ejercicio de cada ejercicio
1
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7
Explica las reglas del funcionamiento de cada ejercicio







Mira a los jugadores cuando se dirige a ellos







Hace de modelo para mostrar la conducta-objetivo







Centra su conducta verbal en el objetivo del ejercicio







da instrucciones claras







Da instrucciones precisas







Utiliza el tono, volumen y velocidad de voz apropiados







Se centra en la conducta del jugador y no en los resultados







Se centra en los estímulos antecedentes relevantes







Utiliza preguntas claves cuando los jugadores ya conocen la información relevante







Discrimina entre la decisión y la ejecución







Aporta feedback inmediato y constructivo







Utiliza correctamente programas de reforzamiento o castigos







Juzga el rendimiento utilizando criterios apropiados







Anima a los jugadores











Ver y más ver, para aprender; oír y más oír, para aprender y saber decir. Tu conducta debe ser un contenido más a evaluar, crea tus propios instrumentos y recoge esa información.

Variar la dificultad táctica. Regla del buey

No son pocas las ocasiones en las que nos encontramos en la tesitura de cómo podemos dificultar la acción de alguna acción táctica en una situación establecida.

Varias son las fórmulas, o mejor dicho, variables; con las que podemos modificar el  nivel de dificultad de cualquier situación. 




Enumeremos algunas de ellas:

* Balón
* Espacio
* Tiempo
* Jugadores

Centrándonos en los jugadores como variable estructural que nos permita el objetivo previsto, vamos a proponer algunas formas para incrementar las demandas perceptivas y decisionales del jugador, es decir; que modificando ciertos elementos estructurales del juego como es el de los jugadores, vamos a obtener un mayor o menor grado de dificultad táctica respecto a la tarea propuesta.

Para ello vamos a seguir el trabajo del Dr. Cárdenas que a tal efecto ha desarrollado.

* Aumentar el número de jugadores, tanto de compañeros como de adversarios. El número de estímulos aumenta considerablemente por lo que el jugador debe incrementar su visión y realizar constantes cambios de focos atencionales.

* Aumentar la proporción de adversarios. Muchos somos los que utilizamos las situaciones de juego constante de superioridad (véase contraataque de 7,8,9, etc) Si tras cada repetición modificamos el número de participantes, variando de de forma constante de situaciones de superioridad a inferioridad e igualdad; obtendremos el resultado propuesto.

* Aumentando el grado de libertad de los oponentes. Pasar de tareas en las que el oponente tiene que ir driblando un balón a la vez que defiende, a situaciones en las que debe mantener un balón entre las manos o que tiene libertad absoluta en sus desplazamientos; nos permiten variar el grado de dificultad táctica con respecto al ataque.

* Introducir obstáculos. En principio estáticos y posteriormente dinámicos. Tareas en las que se compartan espacios. En la sección de ejercicios podréis valorar la operatividad de muchos de ellos respecto a este incremento de demandas.

* Aumentar el número de objetivos a lograr. En una situación de 2c2 no es igualmente compleja  aquella en la que se solicite como objetivo simplemente anotar, que en aquella otra en la que además se delimita cómo se debe anotar y qué elementos técnicos pueden realizar.

* Aumentando el número de alternativas de acción. Situación muy sencilla de comprobar en especial en las ocasiones en las que se plantean nuevas opciones de obtener ventajas con un bloque directo. El jugador al intentar valorar el uso de esas nuevas alternativas precisa mayor capacidad perceptiva y en principio mayor tiempo en la toma de decisiones.



EL BUEY SOLO SE LAME MEJOR. AYUDA A CONSTRUIR EL PENSAMIENTO TACTICO DE TUS JUGADORES, ELLOS SON LOS QUE DEBEN APRENDER A DECIDIR

La "hostilidad del reboteador"

El gran George Raveling afirma que "el rebote es un 75% de deseo y un 25% de habilidad"

Este "deseo" puede reconceptualizarse como intensidad o competitividad, aunque si que estaremos todos de acuerdo que es una variable imprescindible en el rebote.

Siguiendo a entrenadores de la NCAA podemos afirmar como cuatro los fundamentos básicos de cualquier rebote:

* Anticipación. Entendido como los movimientos previos al movimiento de rebote en sí.

* Ritmo correcto. Tanto el desplazamiento como el resto de acciones motrices serán los adecuados entendiéndose tales como una acción global en sí.

* Reacción. Los gestos y movimientos deben ser coordinados y adecuados tanto al móvil como al rival.

* Posicionamiento. El óptimo como resultado de las acciones anteriores.


El trabajo tanto del posicionamiento previo y el resto de movimientos, produce mejores resultados en los jugadores que si el trabajo de rebote se condicionase en exclusiva al trabajo de salto o habilidades similares.

Una primera regla que debe inculcarse en el reboteador defensivo es la de control del adversario incluso antes de concentrarse en el propio rebote.


1º Observa a tu par defensivo. No busques la trayectoria del balón hasta que no hayas buscado primero a tu atacante.

2º Lee la intención de tu oponente. Impide que el atacante se dirija hacia donde tiene previsto.



Raveling afirmaba que el rebote defensivo es "la sangre y las entrañas" del baloncesto. Trabaja el rebote como una acción técnico-táctica más. Planifica su desarrollo y perfeccionamiento



Materiales alternativos en baloncesto

Hace unas semanas compartí unos días con las Selecciones Cadetes de la Federación Ceutí de Baloncesto de cara a su preparación para el Cto. de España que se está jugando estos días en Zaragoza.

Para esta ocasión llevé conmigo al globo como elemento no propio del baloncesto pero que nos permitiría para ciertas tareas mejorar ciertos aspectos y habilidades que eran objetivo del trabajo que fijamos a llevar a cabo.

Os dejo una tarea que se desarrollo con las selecciones minibasket y que permitió no sólo colaborar en alcanzar los objetivos de la sesión, sino que contribuyó ofreciendo información a los entrenadores sobre aspectos técnicos a reforzar en ciertos jugadores así como permitió a los jugadores a conocerse un poco más a si mismo en cuanto a su capacidad para realizar diferentes acciones motrices.



ACTIVACIÓN

TAREA 1.- Descentralizar el balón como foco atencional en el dribling


Cada jugador deberá estar en posesión de un balón y un globo.

Subtarea 1.-  Se permite que los jugadores exploren libremente y se valora qué ejecuciones realizan de forma natural.

Subtarea 2.- Balón baloncesto con mano no dominante. Se les solicita a los jugadores que se desplacen por toda la pista en dribling constante y sin que se el globo toque el suelo, pudiendo únicamente tocarlo con la mano dominante.

Subtarea 3.- Idem anterior pero en esta ocasión mientras el globo está en el aire a cierta altura, deberán realizar un cambio de mano a su elección. Debemos ir animando a que poco a poco su velocidad de ejecución y de desplazamiento sea cada vez más elevada.

Subtarea 4.- Les permitimos que boten con cualesquier mano, aunque obligándoles a un bote muy continuo y potente. El globo deberá permanecer en el aire y no se podrá tocar con ninguno de las manos ni brazos.

Subtarea 5.- Dos grupos situados en cada uno de las líneas de fondo. Todos los globos en la línea de media pista. A la señal y siempre en dribling, los jugadores deberás llevar el máximo número de globos hacia el aro contrario pudiendo sólo utilizar para ello los pies.




LA PRACTICA VALE MAS QUE LA GRAMATICA. CON ACTIVIDADES LUDICAS LOS JUGADORES TRABAJAN MAS Y MEJORAN COMPETENCIAS Y HABILIDADES

La primera victoria


                     Como en todos los ámbitos de la vida, siempre hay una primera vez. Nuestro primer llanto. Nuestros primeros pasos. Nuestras primeras palabras. Nuestro primer día de colegio o de guardería. Nuestro primer amor… El primer beso. Nuestro primer balón de baloncesto.

                  Todas esas cosas están incluidas en nuestro disco duro humano. Antes de nacer nos programan para hacer cierto tipo de acciones o tener un cierto grado de habilidad para realizar algunas tareas. Por mucho que pongamos empeño, cuando no se tiene habilidad para cierta tarea, lo mejor es dejarlo. Recordemos cierto torero que se empeñó hace años en sacar un disco. Si no sabemos cantar, lo mejor es no hacerlo ni en la ducha.

                  Actualmente también hemos tenido noticias de una pseudo restauración de una obra de arte. Si no sabemos restaurar…

                  Después de esta breve introducción se me viene a la cabeza mi primera victoria como jugador de baloncesto. Un momento alegre, sin duda. MENTIRA. Mi primera victoria fue en un partido en el que no jugué ni un solo minuto. Era lógico por cierto, puesto que mis demás compañeros de equipo eran mejores que yo. Mi entrenador, gran amante de los sistemas cerrados y memorizados hasta la saciedad, no supo ver en mí las escasas cualidades que tenía como jugador de baloncesto.

                  El tiempo luego me hizo ver que si no era el mejor, tal vez debiera pensar dejar el baloncesto. Como así fue años más tarde. Mi vida como jugador federado duró solo tres años. Luego dejé mi sitio en el centro de las canchas, por un sitio situado unos metros más atrás: el banquillo. Pero esta vez no lo hice como jugador, donde tantas veces lo ocupé durante los partidos. Esta vez lo hice como entrenador. Y la verdad es que no recuerdo cual fue mi primera victoria. Recuerdo alguna de ellas. Las más sufridas. O las más holgadas. Recuerdo un partido de ir perdiendo de diecisiete puntos al descanso y acabar ganando de uno al final. Otros muchos partidos han pasado sin pena ni gloria por mi vida, que sin duda otros entrenadores habrán grabado en su retina como una gran victoria sobre mi persona o sobre el equipo que dirigía en ese momento.

                  Hay quien incluso después de muchos años, recuerda como me ganó tal o cual partido como si eso hubiese sido el mayor hito de su historia como entrenador.

                  Lo que si os puedo decir, que aún sin recordar cual fue realmente mi primera victoria dirigiendo a un equipo, probablemente, en aquel partido, igual que me ocurrió a mi como jugador, alguien se fue a su casa sin jugar ni un solo minuto. Porque a veces olvidamos que estamos en los equipos de formación para enseñar a jugadores, no para conseguir victorias.