Medicamento para entrenadores

Una de las afirmaciones mas reiteradas por los entrenadores, es que no hay "recetas" en el baloncesto. Afirmación de la cual estoy totalmente en desacuerdo. Y aquí os dejo un "medicamento" que receto a todo aquel que se considere formador deportivo.

Weiss nos "regala" diez recomendaciones a los entrenadores para optimizar el desarrollo de las  destrezas deportivas, la autoconfianza y la diversión en los deportistas.

* Céntrate en la enseñanza y en la práctica de la destreza: proporciona una amplia variedad de experiencias, asegúrate que sean divertidas. No introduzcas la competición demasiado pronto. 
El concepto ganar/perder puede distorsionar el de aprender y progresar, cuidado!!!!

* Modifica las actividades y las destrezas: realiza progresiones secuenciales y adapta la actividad al niño  y no el niño a la actividad. 
Guardad vuestras pizarras de "coach". Haced el baloncesto que vuestros jugadores deben hacer

* Establece expectativas realistas para cada niño: objetivos individuales.
Individualiza la enseñanza, individualiza cada detalle de cada tarea, inclusión de todos con objetivos diferentes. Una misma tarea para muchos jugadores diferentes.

* Conviértete en un excelente ejecutor de demostraciones: repite las demostraciones desde diferentes ángulos.
Proporciona soluciones a tus jugadores, plantéales el baloncesto como un reto constante.

* "Caza" a los niños haciendo cosas correctamente: felicita y anima.
¿Refuerzo positivo? SIEMPRE!!!!

* Reduce los miedos de los niños de ejecutar nuevas tareas motrices: muestra cómo te has preocupado por su seguridad y reducirás sus miedos a lesionarse en los entrenos.
Seguridad física y mental. Esencial en la formación el sentimiento de seguridad y confianza en el buen hacer del entrenador.

* Da instrucciones cortas y simples: rentabiliza al máximo el tiempo de entrenamiento y de juego.
El baloncesto se aprende jugando al baloncesto, no escuchando "clinics" o "batallitas" de entrenadores.

* Se entusiasta, es contagioso. Escúcha, sonríe, interactúa.
Se el "happy one", pero no el "payáso".

* Forma el carácter: identifica los momentos educativos y sé un modelo a imitar.
Exígete una formación adecuada y un exquisito comportamiento dentro y fuera de la pista. De no ser así, mejor busca otro hobbie en el que no seas perjudicial.

* Permite que los niños hagan algunas elecciones: haz preguntas y sé un modelo a imitar.
Enseña a tomar decisiones dentro y fuera de la pista. La vida es una constante toma de decisiones.



Médico sin ciencia, poca conciencia. 
Todas estas recomendaciones de Weiss no deberán ser "administradas" por aquel que no sea un formador deportivo formado.

Acaba la temporada con 16 jugadores

Cualquier formador deportivo que se precie, debe incluir en su programación deportiva aspectos que contribuyan a reducir el alto grade de abandono deportivo que ocurre en las primeras etapas formativas. Si bien este es uno de los aspectos sobre los que más hemos incidido, esta propuesta basada en el trabajo de Snyder nos proporcionará orientaciones para que nuestros jugadores más jóvenes sigan practicando nuestro deporte. 





 * Recompensar el éxito y el esfuerzo de los jugadores. El apoyo de los padres en este aspecto es fundamental para evitar que se sobredimensionen los resultados y se valoren positivamente los avances de los niños. 

 * Responder con ánimos e instrucciones técnicas precisas ante un error por parte del jugador. El error no es un fracaso, forma parte del proceso de aprendizaje del jugador. Hay que encontrar en cada actuación algo satisfactorio con independencia del resultado. 

 * Transmitir instrucciones técnicas de forma positiva, evitando las acciones punitivas y el castigo. 

 * Asumir que no somos entrenadores, sino formadores deportivos. Estimular el fair play en la victoria y en la derrota 

 * Establecer objetivos que puedan ser asociados a los progresos obtenidos; es decir, que sean fácilmente "medibles". Estos deben suponer un reto pero ser realistas para cada uno de los jugadores. 

 * Justificar a nuestros jugadores que cada una de las tareas propuestas, originan un efecto positivo en el organismo, propiciando con ello mayor motivación hacia ese trabajo. 

 * Estimular el entrenamiento invisible del jugador, así como otras facetas personales de cada jugador. Educación integral.


Los tres males contra los que debemos luchar para no "perder" jugadores:

* Pérdida de diversión

* Elevada exigencia temporal

* Tener "otras cosas que hacer" 


LOS QUE SE DESANIMAN ANTE UN FRACASO, ES PORQUE YA TIENEN TODO LO QUE PUEDEN (Stevens)

Basket Fem #9 Columna del Formador

Os dejo un nuevo número de la revista Basket Fem en la que tengo el placer de colaborar.

En esta novena entrega, escribo sobre la "Percepción de la habilidad propia como jugador"

¿Cómo percibe el jugador su grado de habilidad?

¿Qué elementos influyen en esa percepción?


Espero que sea de vuesto agrado la revista todos los artículos de opinión, información y formación que esta nueva edición nos presenta.



Razonamiento motor

En no pocas ocasiones hemos oído lo bien que juega un jugador o lo "listo" que es tal otro. Por parte de uno de ellos tenemos claro que son sus habilidades y destrezas las que brillan y encandilan a los espectadores que disfrutan de su dominio corporal. Pero, ¿qué es ser un jugador "listo?

La actividad física y la mental, son un binomio indivisible. Donde haya actividad física, hay un esfuerzo mental que será acorde con las características del contexto donde se produzca.

En nuestras tareas, por mucho que desoigamos este axioma anterior, todas las situaciones que planteemos tendrá una presencia cognitiva en menor o  mayor medida. En esto no se cumple ese famoso refrán español de "ojos que no ve, corazón que no siente".

Aunque parezca extraño, el razonamiento motor es muy sencillo de potenciar prácticamente en cualquier deporte de competición, ya que la táctica está presente en cualquier acto del juego. ¿Cuántos de nosotros no pausa una tarea para proporcionar nuevas posibilidades de elección ?

Pero no sólo debemos pensar en el razonamiento motor como algo inherente a una situación de juego compleja, sino a una simple defensa de jugador sin balón desde lado "vacío" como ya lo llaman algunos. Distancia del par, ángulo de los apoyos, distancia del JCB, fintas de recuperación o de defensa del par... ... son sólo algunos de los aspectos que un participante en una tarea como la que hemos propuesto, debe ir analizando segundo a segundo para obtener el resultado más eficaz.

Es por ello por lo que este  razonamiento motor o conocimiento táctico si así preferimos llamarlo, sea una constante no sólo como elemento de las tareas propuestas, sino que esté indicado como competencia a lograr durante el amplio proceso de enseñanza-aprendizaje.

Como siempre apostillo cada vez que lo permiten las circunstancias, la educación física escolar está agonizando. Los jóvenes que se acercan a las escuelas deportivas para iniciarse a algún deporte, ya no vienen con el bagaje motor que años atrás tenían. Este hecho no sólo debe observarse y valorarse desde la perspectiva que los jugadores se inician con carencias en cuanto a destrezas y habilidades, sino que estas se multiplican si hacemos referencia al ámbito cognitivo.

Sin embargo no toda la culpa podemos volcarla en la ineficacia de nuestros políticos. ¿Qué hacemos los entrenadores para paliar estas deficiencias? ¿Estamos realmente preparados para este cambio que nos obliga a hacer "pensar" a nuestros jugadores? ¿Somos capaces de diseñar tareas en las que la toma de decisiones sea elemento vertebrador del resto de contenidos?

CON LA AYUDA DEL VECINO, MATO MI PADRE EL COCHINO.
Ahora, estamos sólo. Llega el momento de valorar a los que realmente son capaces de trabajar bien.



¿Andas o cojeas?

 A la hora de marcar metas o tomar decisiones es clave que se fijen en positivo, focalizando la atención en el objetivo, en lo que quiero conseguir.

El objetivo debe ser algo potente, algo que nos comprometa a una acción, a realizarla, a alcanzarla. No debe ser un simple propósito, sino algo que nos dirija a un plan de acción.



Bastida nos detalla una serie de claves a la hora de fijar nuestros objetivos personales y como formadores deportivos:

1.- Expresar siempre los objetivos en positivo. Marca que quieres alcanzar y nunca lo que quieres evitar.
Este enfoque positivo te ayudará a focalizar toda la atención y pensamientos en alcanzar ese objetivo.

2.- Se concreto y específico al señalar los objetivos.
No son pocas las ocasiones en las que recuerdo que "mejorar el tiro" no es un objetivo operativo para una tarea en concreto.
Siendo específico podremos valorar si se ha alcanzado o no la meta fijada.

Respecto a objetivos a largo plazo, es importante fijar un "¿para cuándo quiero alcanzarlo?" Describe con precisión el objetivo para saber cuando podrás alcanzarlo.

3.- Los objetivos deben ser medibles. Esto nos permitirá ofrecer a los jugadores el feedback preciso y el jugador siempre tendrá referencia para autoevaluarse y fomentar la motivación intrínseca y la adherencia al trabajo.

4.- ¿Dispones de los recursos necesarios para alcanzar los objetivos? ¿Puedes encontrar lo que te falta?
Detalla los recursos que necesitas para alcanzar los objetivos. Si no es así, busca los recursos o cambia los objetivos.
¿Tengo jugadores para jugar con el sistema de los Lakers? - No
¿ Puedo fichar a los jugadores que puedan jugar con esos conceptos? - No
Solución: Objetivo erróneo

5.- Los objetivos deben ser proactivos, es decir; que fomenten a la acción.
No te marques o marque objetivos por cumplimentar una plantilla. Apostilla la importancia que tiene marcarse objetivos para alcanzarlos. El objetivo es una responbilidad de acción!!!

6.- Los objetivos deben suponer un reto. Que motivo pero que sea realista en cuanto a su consecución.


Es mejor cojear por el camino, que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quién va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja (San Agustín)

¿Andas o cojeas?