El calentamiento prepartido es uno de esos instantes en los que como entrenador se valora pequeños detalles que incluso te llegan a prever una victoria simplemente observando un poco al equipo contrario.
El calentamiento es un escaparate donde muestras el potencial de tu equipo, donde los jugadores van concentrándose poco a poco fluyendo una tarea tras otra de forma dinámica y rítmica. Ese es el calentamiento que como entrenadores queremos vivir junto con nuestro equipo.
Para conseguir este calentamiento óptimo, Hidalgo nos propone cumplir con los siguientes preceptos:
1.- Nuestro calentamiento debe estar establecido de antemano, no improvisarlo en el momento. La sensación de organización y control sobre lo que se realiza es esencial.
2.- Que los movimientos sean simultáneos, uno tras otro de forma continua y lo más importante; que los jugadores ejecuten de forma ordenada cada tarea.
3.- Preparar concienzudamente el calentamiento prepartido.
4.- Diseñar tareas novedosas y originales. No realizar siempre el mismo calentamiento.
5.- Además de preparar al jugador física y psicológicamente para el encuentro, también debemos plantear situaciones en las que los jugadores realicen acciones técnicas complejas que dominen y resulten "espectaculares". Esto colabora a mejorar el nivel de motivación del grupo.
6.- Buscar la concentración. El jugador debe ocupar su mente en realizar un buen calentamiento y en previsualizar situaciones del encuentro.
LO QUE MAL EMPIEZA, MAL ACABA
UN PARTIDO EMPIEZA DESDE EL MOMENTO EN QUE ACABAMOS EL ULTIMO ENTRENO. CUIDA TODOS LOS DETALLES